Los agónicos trece minutos de la mujer que fue agredida por dos perros junto a su hijo: "Mi niño me decía: 'Llama a papá, nos va a matar'"
La mujer, natural de Lepe, relata cómo salvó a su hijo y a ella misma de una brutal agresión de canes en Reino Unido
Una española, herida grave al proteger a su hijo de 3 años del ataque de dos perros en Reino Unido: ha recibido 196 puntos de sutura en la cabeza
Marisa Maestre creía que nunca más podría contar lo que sufrió el pasado 23 de septiembre, cuando dos canes la atacaron brutalmente a ella y a su hijo en un parque de Bath, en Reino Unido. "Llevo 193 puntos por fuera y por dentro", comienza diciendo a Joaquín Prat en 'El tiempo justo'.
Todo comenzó cuando caminaba de vuelta a su casa junto a su hijo. Un perro se acercó al pequeño y pensó en un primer momento que estaban jugando. Pero, al ver que lo había tirado "al suelo", Maestre tuvo una rápida reacción. "No sé cómo pude tirarme al suelo", dice por videollamada.
Ese perro estaba suelto y el otro que vino a los pocos instantes estaba amarrado. Durante 13 minutos acercó a su hijo a su pecho y evitó que le hiciesen daño. "Le tapé la boca al niño", señala. Tras propinarle duros golpes sobre su cabeza principalmente, el infierno terminó afortunadamente. "Me hice la muerta, y así me dejaron", añade.
Lo que escuchó Marisa antes de entrar a quirófano
Joaquín Prat, presentador del programa de Telecinco, le preguntaba a Marisa si tenía o no algún tipo de secuela psicológica después del episodio tan duro. La mujer ha pasado por quirófano, donde le han trasnferido sangre, le han colocado una arteria artificial en la cabeza y le han puesto 193 puntos.
"No me duele nada, lo único que me duele es que mi hijo al escucharlo debajo de mi pecho me decía 'mamá, nos va a matar, llama a papá que nos vamos para casa'", cuenta en directo.
Después de que tuviesen que rescatarla por helicóptero y llevarla de urgencia al hospital por el estado crítico en el que se encontraba, escuchó lo que su familia le decía. "Mi suegra me dio un beso antes de entrar al quirófano", dice. "A mi pareja le dijeron: 'lo siento, no tenemos más tiempo, vamos a intentar salvarla'", agrega.
