La lucha de Rodri tras sufrir un ictus con 23 años: "Tuve que aprender a hablar, a masticar y a andar"

Rodri trata de concienciar sobre la realidad de los accidentes cerebrovasculares en jóvenes. Instagram
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Rodri Muñoz, ‘Muni’, tiene 23 años y es militar en la Guardia Real. Hace un año y medio sufrió un ictus hemorrágico y estuvo 10 días en coma. Durante su ingreso tuvo cuatro operaciones y estuvo 68 días en el hospital. Desde entonces ha compartido en redes sociales su proceso de recuperación para visibilizar este tipo enfermedades en personas jóvenes.

Rodri vive en Majadahonda, Madrid y, tal y como ha contado en el podcast ‘Un propósito’, ha tenido que aprender a hacer todo. “A masticar, a tragar, a andar, a mover un dedo o a escribir. Tengo hasta que pensar como poner la lengua para pronunciar una ‘R’”, contó.

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A través de sus redes sociales, ‘Muni’ trata de concienciar sobre la realidad de los accidentes cerebrovasculares en jóvenes, a la vez que recuerda su caso. “Los primeros síntomas que tuve fue sensación de agobio y no controlar la mano. También de no poder hablar bien y mareo”, explica el joven en uno de sus vídeos.

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Muñoz también da unos consejos sobre cómo actuar ante estas situaciones. “Lo primero que tenéis que hacer, como es lógico, es llamar a la ambulancia. Lo segundo es, aunque sea difícil, mantener la calma. Todo pasa muy rápido. Lo más importante es el tiempo y la velocidad de reacción, ya que es la diferencia entre vivir o morir”, zanja el joven.

"Todo pasa muy rápido. Lo más importante es el tiempo y la velocidad de reacción"

“Yo recomiendo que aunque nos haya pasado esto, merece mucho la pena luchar y hay que intentar volver a hacer la vida que teníamos antes o, por lo menos, lo más parecido posible”, continúa. “Cada caso es un mundo, pero todos son muy parecidos. Lo primero que sentí fue que no sabía hablar y se me caía la baba y la mano iba sola”, explicó en el podcast ‘Listen 2 Inspire’.

En su primera intervención quirúrgica, en la que le “salvaron la vida”, tuvieron que practicarle una craneotomía para quitarle una parte del cráneo, pues su cerebro “estaba lleno de sangre”. Más tare le hicieron otra operación para estudiar bien los vasos cerebrales y entender qué había pasado en su cerbero.

Los especialistas descubrieron que tenía una malformación en una vena del cerebro. En Instagram compartió varios vídeos sobre su proceso de rehabilitación, en el que continúa. Un proceso lento, pero progresivo. Rodri ha vuelto a hacer deporte y este finde semana participó en la II Carrera Popular por Día Mundial del Ictus, que se celebra el 29 de octubre.