Logo de El programa de Ana Rosa
El programa de Ana RosaLogo de El programa de Ana RosaEl programa de Ana Rosa

Vecinos de Picaña, Valencia, denuncian la situación en la que se encuentran un año después de la DANA: ''No nos dejan vivir''

Hablamos con los vecinos de Picaña
Compartir

Se cumple un año desde que la DANA arrasara con todo a su paso por Valencia y a día de hoy, en el primer aniversario de la catástrofe, las heridas continúan abiertas. 'El programa de Ana Rosa' se traslada hasta Picaña, en Valencia, donde Jose, uno de los afectados denuncia que aún no ha recibido las ayudas del Estado y que no puede reconstruir su casa.

Jose explica que se encuentra viviendo de alquiler en Paiporta porque no pueden levantar de nuevo su casa debido a que está al borde del barranco del Poyo y desde el Ayuntamiento de Picaña lo que les dicen es que por seguridad, por un problema estructural no les conceden esa licencia de obras.

PUEDE INTERESARTE

El vecino explica el problema de las ayudas: ''Del Estado no hemos recibido nada porque nos dicen que como hemos cobrado del seguro de compensación o del consorcio no nos toca nada. Y esa es la carta que hemos recibido, lo vamos a recurrir y lo pondremos en manos de abogados. No nos queda por hacer nada, aguantar, porque aquí ya también desde el Ayuntamiento de Picaña no nos dicen nada tampoco, ni nos dicen lo que van a hacer con nosotros''.

''Las licencias de obra se suspendieron en mayo y no sabemos nada. Las han suspendido para 1 año prorrogable a 2 años, pues imagínate nosotros y tenemos que estar 2 años aquí en espera sin saber lo que piensan hacer. Pues no sé, la cosa es que está mal'', añade.

PUEDE INTERESARTE

Por otro lado, otro vecino cuenta su situación : ''En nuestro caso hemos podido reparar por dentro y mi madre ya vive, pero claro, en la parte de arriba no hay economía, no hay pagos, no hay ingresos y al final estás al descubierto esperando qué vas a reparar para que te digan luego tíralo, van a expropiártelo, quieren hacer un jardín o un parque, aprovechar, hay detrás unos beneficios y que esto se quede bonito, pero aquí somos personas, no cajones de plástico, somos seres humanos y al final necesitamos una propiedad. Si nos dan una propiedad en otro lado nos cambiamos de sitio, si es que es muy sencillo''.

''Es un tema económico y ellos si no quieren gastárselo tenemos un problema, no nos dejan vivir, pero tampoco podemos vivir, con lo cual la circunstancia se va incrementando y cada vez hay más problemas'', añade el vecino visiblemente afectado por la situación que están viviendo.