Detienen a un hombre de 58 años en Santander por agredir a su hijo de 17 años tras una fuerte pelea
La pelea entre un padre de 58 años y un hijo de 17 en Santander resultó en el traslado del menor a un centro hospitalario
Los hechos tuvieron lugar el lunes pasadas las 23:00 horas en el domicilio familiar
Un hombre de 58 años ha sido detenido en Santander como presunto autor de una agresión hacia su hijo de 17 años tras una discusión en el domicilio familiar. Se trata de un delito de violencia doméstica.
Los hechos ocurrieron pasadas las 23:00 horas del lunes en la calle Corbanera de la capital de Cantabria, según ha informado la Policía Local.
Trasladaron al menor a un centro hospitalario
El menor fue trasladado por los agentes al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para ser atendido por el personal facultativo.
Desde ese momento, el menor será asistido por los agentes pertenecientes a la Unidad de Protección de Víctimas (OPROVIC) de la Policía Local de Santander.
Condenado por violar a su hija con discapacidad
En octubre, la Audiencia Provincial de Ourense condenó a 15 años de cárcel a un padre por agredir sexualmente de forma continuada a su hija, con una discapacidad, cuando esta tenía entre 10 y 11 años bajo chantajes "con la tablet".
El Tribunal explicó en la resolución que se le impone la pena en su extensión máxima “al ser el acusado merecedor del máximo reproche punitivo" porque atentó “de manera reiterada, contra la indemnidad sexual de su hija discapacitada, utilizando además técnicas manipulativas, como el chantaje con la tablet”.
Además, se le condenó a cinco años de libertad vigilada y lo inhabilitó para el ejercicio de los derechos de la patria potestad respecto de la víctima durante una década y para ejercer cualquier profesión, oficio o actividades que conlleven contacto con menores durante 20 años. El hombre tampoco podrá acercarse y comunicarse con su hija durante 18 años y deberá pagarle una indemnización de 15.000 euros.
Los hechos sucedieron en el domicilio familiar, desde el verano de 2023 hasta el mes de junio de 2024, cuando la madre de la menor se dio cuenta de lo que ocurría. El Tribunal subraya que el acusado se aprovechó, además de la discapacidad de su hija, “de su condición de progenitor de la menor y de la relación de convivencia”.
La sentencia no es firme ya que cabe presentar recurso.