El crimen del Lago de Sanabria y las pesadillas de la asesina: “Todavía oigo gritar al hombre”
Una mujer y quien fuese su pareja han sido condenados a 22 y 17 años de cárcel respectivamente por asesinato con alevosía
La Audiencia Provincial de Zamora considera probado que dejaron inconsciente a la víctima y la arrojaron al río Tera, en Zamora, tras atarle y taparle la cabeza
ZamoraLa Audiencia Provincial de Zamora ha dictado sentencia sobre el conocido como ‘crimen del Lago de Sanabria’, junto al que apareció muerto un hombre identificado como Jaime Gomes. Le encontraron en el río Tera y, según las pruebas recabadas, fue asesinado de forma terrible después de que una mujer y su entonces pareja le dejasen inconsciente y le arrojasen al agua atándole a un saco y tapándole la cabeza para impedirle respirar. Usaron una bolsa y una cinta aislante que ha resultado ser clave para que, con el hallazgo de sus huellas en ella, se refuerce la conclusión sobre la culpabilidad de ambos.
Ana Cristina y Antonio, alias ‘Mariñeiro’, han sido condenados a 22 y 17 años de prisión respectivamente por asesinato. La magistrada considera probado que suministraron a la víctima, –vecina de Verín–, medicación para dejarlo inconsciente y, después, lo arrojaron al río, donde murió por “asfixia por sumersión”, tal como estableció la autopsia, que concluía que “el agua se habría introducido en el aparato respiratorio de la víctima impidiendo la llegada o el aporte de oxígeno a los pulmones y la salida o expulsión de dióxido de carbono". De hecho, se hallaron más de 750 milímetros de agua en su estómago y en el duodeno.
El crimen del Lago de Sanabria y las pesadillas de la asesina
Entre las pruebas para apuntar a la culpabilidad de la pareja, el juicio contaba también con “conversaciones grabadas” que han sido igualmente cruciales para reafirmar la condena de los implicados. En una de ellas, Ana Cristina, –que era casera de la víctima, según recoge La Opinión de Zamora–, llegó a expresar que “todavía oye gritar al hombre”, en referencia a sus pesadillas sobre lo ocurrido.
Además, en otros audios y conversaciones también llegó a decir que podían haber sacado “fotos del coche en la autopista hacia Puebla de Sanabria”, infiriendo: “No tardarán en saber que es mío”, en referencia a su Renault Laguna, el cual vendió a finales de ese mes en el que ocurrió en crimen, contextualizado exactamente entre los días 23 y 27 de diciembre de 2019. Más tarde, llegaría a decir que en ese coche “se han sentado muchos culos”, presumiblemente esperando que ello hiciese más difícil un hipotético trabajo de los agentes sobre el vehículo.
Un asesinato con alevosía y un móvil económico
Con todas las pruebas recabadas, la Audiencia Provincial de Zamora ha dispuesto 22 años de cárcel para Ana Cristina y 17 para ‘Mariñeiro’. A ella se le impone concretamente una pena mayor porque la magistrada estima la agravante de alevosía, le atribuye “tomar las medidas para evitar que se identificara el cuerpo”, despojándolo de documentación, y además le añade un móvil económico.
Específicamente, y respecto a último, se apunta a que se quedó con las pensiones de Reino Unido de la víctima, un jubilado de 70 años al que además convenció para que la incluyese en sus cuentas bancarias. De hecho, tanto fue así que, según las conclusiones del juicio, se quedó incluso con 42.319 euros del asesinado.
Por su parte, a Mariñeiro le imponen una pena de 17 años porque no se ha podido probar su asociación directa con el móvil económico.
Por todos estos hechos, y tras una semana de juicio, el jurado popular los declaró culpables de un delito de asesinato con alevosía el 26 de octubre, siendo ahora cuando la Audiencia Provincial de Zamora les ha condenado. La sentencia, además, apunta que un tercer acusado por el crimen, apodado 'El Chico', fue absuelto después de que el jurado le declarase no culpable. En su caso, no quedó probado que facilitase el saco de cal viva al que ataron a la víctima, ni que fuese partícipe del plan.