Juicio por el crimen del Tera: tres acusados de asesinar a un hombre arrojándolo con vida al río en una bolsa de cal viva
La Audiencia de Zamora juzgará a los tres detenidos acusados de planificar el crimen del río Tera
El cuerpo sin vida apareció el 27 de diciembre de 2019 en un paraje del entorno del parque natural del Lago de Sanabria
ZamoraEl próximo 17 de octubre comienza en la Audiencia de Zamora el juicio por el crimen del río Tera. La Fiscalía solicita un total de 64 años de prisión para los tres detenidos, acusados de planificar el crimen para hacerse con la pensión de la víctima en diciembre de 2019.
Según la Fiscalía y como recoge el medio local La Opinión de Zamora, la mujer y su novio habrían suministrado algún fármaco al asesinado para sedarle y trasladarle hasta la desembocadura del río Tera en el Lago de Sanabria, donde finalmente le habrían lanzado al río tras introducirle las piernas hasta las rodillas en un saco con cal viva, facilitado por el tercer procesado, familiar de la mujer.
La complicada identificación de la víctima
El cuerpo sin vida apareció el 27 de diciembre de 2019 en un paraje del entorno del parque natural del Lago de Sanabria conocido como Pozo Muerto, a orillas del río, vestido pero sin ninguna documentación ni pistas sobre su procedencia o identidad.
A partir de ahí se inició una complicada investigación en la que, en primer lugar, se tardaron hasta siete meses en descubrir la identidad del fallecido y que su muerte había sido por asfixia por sumersión y se descartaba el intento autolítico.
Cuando se descubrió el cadáver, únicamente se conocía que correspondía a un hombre de edad avanzada, delgado y de mediana estatura, que no portaba documentación ni efectos en su vestimenta que permitieran su identificación o que arrojaran alguna pista sobre su procedencia.
De hecho, lo único que se encontró fue un paquete de tabaco marca «Handelsgold», sin que tampoco se encontrara ningún vehículo estacionado o abandonado en las inmediaciones.
Por todo ello, el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil tomó muestras de ADN y solicitó la cooperación del resto de cuerpos policiales para su identificación, lo que permitió descubrir que figuraba en las bases de datos policiales del Reino Unido por contar la víctima con antecedentes policiales en aquel país.
Una vez identificado el cadáver y conocida la causa de muerte, la Guardia Civil dirigió la investigación al entorno personal y social de la víctima en la localidad de Verín (Orense), donde había residido antes de morir.
La investigación sobre su muerte
Los investigadores confirmaron la relación del fallecido con personas con antecedentes policiales y penales por delitos violentos o contra la salud pública y estas aseguraron que la víctima había desaparecido en la localidad portuguesa de Chaves a primeros de mes de diciembre de 2019.
La investigación se centró entonces en la persona que se encargaba de los cuidados del fallecido en Verín y de su compañero de piso.
Los agentes de la Guardia Civil descubrieron también que la víctima tenía cuentas bancarias en común con uno de los sospechosos en Portugal, por lo que se establecieron mecanismos de coordinación con la Policía Judiciaria de ese país. Fue entonces cuando se descubrió la implicación de la tercera persona, que presuntamente mantenía una relación sentimental con la mujer detenida.
Tras las muestras recabadas en dos vehículos propiedad de los investigados en la localidad de Chaves y después de los registros en varios domicilios en la misma localidad portuguesa y de Vidago, la Policía Judiciaria detuvo a estas tres personas imputadas por su implicación en el asesinato.