Las dos exmonjas de Belorado, en libertad sin fianza: "Gracias a Dios estamos libres, como pajarillos"

La exabadesa del Monasterio de Belorado, Laura García de Viedma, Sor Paloma.. EFE Archivo
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BurgosEl caso de las monjas de Belorado suma y sigue un nuevo capítulo. Las dos exreligiosas han sido puestas en libertad sin fianza, tras ser acusadas de presuntos de delitos de apropiación indebida agravada relativos a bienes del monasterio de Santa María de Bretonera (Burgos). Los agentes creen que las religiosas vendían por internet obras de gran valor artístico del convento. Sor Paloma y Sor Isabel han salido a pie, tranquilas, pero admitiendo que "han sido momentos muy duros" . Una información de la periodista Maialen y Larrinaga.

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Las dos religiosas han estado alrededor de una hora prestando declaración en el juzgado de Bribiesca y su abogado ha salido el primero para informar a los medios que habían sido puestas en libertad provisional sin fianza y sin medidas cautelares. Las dos han salido a pie tranquilas pero admitiendo que ha sido un proceso muy duro para ellas. "Una experiencia dura".

"Muy dura, muy difícil y te ves entre paredes blancas. En un primer momento pensé que me podía dar como una especie de ansiedad, luego gracias a Dios rezando, que recé como en toda mi vida ya se pasó", ha asegurada la exabadesa Sor Paloma.

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Las religiosas tras su declaración han reconocido que "impresiona mucho que te hagan la foto esta con la regla detrás y ahora de perfil", pero están convencidas de que las obras son su legítimo patrimonio lo usan. Han respirado al verse libres, aunque de forma provisional: "Gracias a Dios estamos libres, como pajarillos." Se enfrentan a un delito de apropiación indebida agravada por ser bienes de patrimonio histórico.

Sor Belén y otras compañeras han ido a apoyarlas a la salida asegurando que lo que vendieron "son cosas que son del monasterio y que en algún momento surge la oportunidad de poder venderlas".

La investigación de la Guardia Civil destapó la venta de obras de artes de gran valor patrimonial

Los investigadores de la Guardia Civil hallaron diversas obras de arte catalogadas que podían corresponder al patrimonio histórico del monasterio del referido cenobio y que estaban a la venta en el mercado especializado de antigüedades. En un primer momento, los agentes sospecharon que las piezas podían haber sido sustraídas o transmitidas sin autorización y comenzaron a indagar el origen y el posible recorrido ilícito de las obras.

Así constataron que varias piezas históricas de Santa María de Bretorena, se habían vendido a través de internet a una tienda de antigüedades de Madrid, como una figura de San Antonio de Padua del S. XVII, perteneciente también al monasterio de Burgos, obra que han sido recuperadas por la Guardia Civil.

Los agentes realizaron registros en los monasterios de Santa María de Bretonera de Belorado (Burgos), y de Santa Clara de Orduña (Bizkaia), donde intervinieron diversas obras para su puesta a disposición judicial y que se encuentran pendientes de inventariar.

Durante del registro del monasterio vizcaíno se ha localizado un significativo número de obras de arte, pertenecientes al monasterio de Santa María de Bretonera de Belorado (Burgos), que las religiosas habrían trasladado sin autorización.

Las exmonjas y un anticuario de León, acusados de receptación y apropiación indebida de bienes patrimoniales

Estos hechos desencadenaron la detención de dos exreligiosas, una de ellas la que fuera abadesa del monasterio de Las Clarisas de Belorado, presuntamente responsables de la venta, extracción y transmisión de los bienes catalogados, y la de un anticuario de la provincia de León, como presunto autor de un delito continuado de receptación, al comprar las obras sin exigir acreditación de su lícita procedencia.

La operación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Burgos. Los detenidos y las diligencias instruidas se han remitido al Juzgado de Instrucción de Briviesca (Burgos) que dirige las actuaciones. La investigación continúa abierta, con el objetivo de recuperar otras piezas patrimoniales que no se han localizado.

Las dos exmonjas detenidas fueron excomulgadas en junio de 2024 por un delito de cisma al negar la autoridad del papa y forman parte de un grupo de diez religiosas que anunció su ruptura con la Iglesia católica y su adhesión a varios personajes no autorizados por el Vaticano, que desencadenó un conflicto jurídico, patrimonial y canónico que permanece abierto.