Pulgas que anidan en el pie, parásitos que corren bajo la piel, jugos de plantas que queman o mosquitos que transmiten la malaria o el paludismo. Estos son algunos de los riesgos que corren aquellos viajeros que visiten zonas del Trópico.
El número de pacientes con enfermedades tropicales ha aumentado un 71% debido a que muchos de los viajeros no toman las medidas de prevención necesarias para viajar a estos lugares.
Ya sea por trabajo, placer o cooperación, se debe acudir a la consulta médica del viajero al menos un mes antes del viaje para saber qué medidas de prevención se deben tomar.
Acudir a un centro de vacunación garantiza reducir al mínimo las sorpresas, por ejemplo, traer en el intestino un parásito. Algunos viajeros han vuelto con tenías de más de un metro de longitud. Como reza el refrán: Más vale prevenir antes que curar. MLS