Juicio por el asesinato de Ana Enjamio: La acusación particular rebaja su petición de pena a 32 años de prisión

  • Asesinada a cuchilladas el 16 de diciembre de 2016 en Vigo tras la cena de Navidad

  • Su expareja, acusado de asesinato y acoso

  • La Fiscalía mantiene la petición de 27 años de prisión y la acusación popular se suma a esta

El juicio por el asesinato de la joven Ana Enjamio poco después de una cena de Navidad de empresa entra en la recta final tras la declaración de los peritos y la presentación de las conclusiones. El tribunal popular juzga a César A.O., por los delitos de asesinato, acoso y vulneración de la intimidad de la mujer, con la que tuvo una relación sentimental. La acusación particular, que representa a la familia de la víctima ha rebajado sus peticiones de pena a 32 años de los 39 solicitados.

La ingeniera fue asesinada en Vigo en la madrugada del 16 al 17 de diciembre de 2016 y su exnovio César A.O. es el único acusado del crimen, cometido hace tres años tras la cena de navidad en la que ambos, coincidieron.

Después que declaren los últimos especialistas, y que se confirmen o modifiquen las conclusiones, las partes presentarán sus informes finales y tratarán de convencer al jurado de la culpabilidad o, en su caso, inocencia del acusado. El abogado defensor de César A.O ha pedido la libre absolución argumentando que no existen indicios objetivos que lo incriminen.

La Fiscal, por su parte, se ha ratificado en sus acusaciones (por los delitos de asesinato y acoso) y en la petición 27 años de prisión y la abogada de la Xunta se ha adherido al escrito de acusación y a esta petición. La acusación particular ha introducido modificaciones retirando la acusación de hurto rebajando su petición a 32 años de prisión, frente a los 39 que solicitaba inicialmente.

Restos de sangre en el coche del acusado y una "obsesión" con la mujer

César A.O. negó ante el tribunal haber matado a Ana, y relató que después de la cena de empresa en la que ambos coincidieron, se fue a su casa. A la mañana siguiente, cuando la Policía lo citó en Comisaría y acudió a declarar, se quedó "en shock" al conocer la noticia de la muerte de la joven, con la que mantenía una "relación clandestina", según su relato.

Varios compañeros de trabajo de ambos, sin embargo, han contado que el acusado estaba "obsesionado" con Ana, que insistía para reanudar la relación que habían dejado, que la seguía y controlaba, y que llegó a decir que, si no estaba con él, tampoco estaría con Samuel (la pareja de Ana en ese momento).

Varios peritos de Policía Científica y del Instituto Nacional de Toxicología confirmaron que se hallaron restos de sangre de la chica en el coche del acusado, y que también se encontraron restos biológicos de César en la ropa que Ana vestía cuando fue asesinada.

La joven recibió casi una treintena de cuchilladas (con un arma blanca de un solo filo y una hoja de al menos 11 centímetros de longitud), de las que varias le atravesaron el corazón. Según las forenses que declararon ante el tribunal, el autor de estos hechos "quería asegurarse el resultado de muerte", puesto que una sola de esas cuchilladas en el corazón habría sido suficiente para causar el fallecimiento de la chica.