José S.E llevaba una década con su mujer, ingresada en estado “muy grave” en un hospital de Sevilla al intentar ser degollada por él, una acción que nadie se explica de Pepe, que "parecía muy unido" a su pareja. Poco después el hombre se quitó la vida arrojándose al vacío desde el techo de la casa.
Este letrado, encargado en "temas civiles, penales y de familia", según consta en su ficha del Colegio de Abogados de Huelva, tenía "grandes pasiones, siempre relacionadas con el viento. “De pequeño, me quedaba maravillado viendo volar a los pájaros y me dije que quería ser piloto”.
Amante del windsurf y el kitesurf, José S.E, coleccionaba bumeranes y se sacó el carné de vuelo de ultraligeros porque su "gran pasión era volar". Y tanto, que sus más cercanos, lo llamaban 'El murciélago'.
El abogado, al que todos querían en Bollullos, seguía ejerciendo su profesión, a pesar de estar bajo tratamiento psicológico. Con su mujer tenía un hijo de siete años, que se encontraba delante cuando José S.E intentó degollarla. El pequeño salió corriendo a pedir ayuda con la ropa ensangrentada "y las manitas llenas de sangre", contaba una vecina.
Acudió una vecina y el hermano de José S.E, que es médico del hospital Virgen del Rocío, que taponó la herida que tenía su cuñada, algo que posiblemente le salvó de morir desangrada.