Julia Tomlin, una mujer de 34 años de Virginia, en Estados Unidos, está acusada de asesinato de su hijo Noah, un niño de solo 2 años que sufrió fuertes abusos que acabaron con su vida.
Los hechos sucedieron el pasado julio, cuando la madre denunció la desaparición de su hijo. Las autoridades buscaron y 10 días después encontraron los restos del niño en un incinerador de la zona, según WYDaily.
El cadáver del menor había sufrido tales abusos que solo era reconocible la pierna izquierda, que tenía graves contusiones, y el hígado. Según el informe del forense, Noah murió de un fuerte traumatismo en la cabeza. Además, señalaron que existían fracturas de mandíbula y de costillas anteriores, así como en la tibia y el radio. Todos estos abusos habrían detenido el crecimiento de los huesos del niño.
Las autoridades creen que alguien ayudó a la mujer a deshacerse del cuerpo, y están investigando al padre de la víctima. Ahora, tras conocerse la autopsia del menor, la mujer ha sido acusada de asesinato y eliminación ilegal de un cadáver.