Hoy hemos visto cómo ha llegado de la mano de su agresor, la joven que recibió una violenta paliza en pleno centro de Málaga.
La joven no lo denunció entonces, pero la secuencia de los golpes e insultos ha sido fundamental para que el juez le haya condenado. La salida de los juzgados de la pareja ha sido bien distinta a la de la entrada.
El agresor espera sonriente a que su novia abandone el juzgado, no puede acercarse a 500 metros de ella, es parte de la condena que le han impuesto por maltratarla.
Hoy sonríe, pero hace dos meses, gritaba. Agredió de una manera brutal a su pareja en pleno centro de Málaga, la golpea reiteradamente hasta que la tira al suelo. Dos testigos de la agresión grabaron las imágenes y decidieron actuar.
Ella no denunció, de hecho la pareja, de nacionalidad alemana, ha llegado a los juzgados de la mano, si no hubiera sido por la actuación de los testigos, la agresión hubiera continuado.
La fiscalía ha actuado de oficio y lo han condenado por un delito de maltrato a 6 meses de prisión, aunque no ingresará. Una orden de alejamiento durante dos años y la obligación de realizar un curso específico contra la violencia de género.