Y en Madrid, Arganda del Rey amanece inundada. Las fuertes lluvias dejaron a los vecinos atrapados en sus casas durante horas y varias personas tuvieron que ser rescatadas. Es la segunda vez, en menos de un mes, que la localidad se ve arrasada por el agua.
Arganda del Rey revivía la pesadilla de hace 20 días. Una repentina tormenta descargó más de 30 litros. Tanta torrencialidad en tan poco tiempo se traducía desbordaba el arroyo. “No bajaba nada y de repente bajó todo”, cuenta un testigo. Una corriente desatada, capaz de arramblar hasta con la UVI móvil.
Se da la circunstancia de que el municipio despedía este domingo sus fiestas. En la plaza de toros la riada apenas ha dejado arena. Y la decoración de la feria aparece a kilómetros de distancia.
En total, más de 200 intervenciones de los bomberos, algunas en neumáticas, para rescatar personas y animales acorralados por el agua en los huertos ahora arrasados. Arrasadas quedaron también las vías del metro y varias carreteras.
Pero la gota fría que ahora da sus últimos coletazos en el centro de la península se cebó con otras zonas del sureste de la comunidad. Hemos visto cascadas por todas partes en Campo Real y en Rivas, la velocidad con la que el agua arrastraba un contenedor daba idea de su virulencia.
Tras la tempestad, lodo por todas partes, caos, cuantiosas pérdidas y esta imagen: una cadena de vecinos unidos para borrar cuanto antes la huella de la tormenta.