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Hace dos semanas era la idea redonda de un ingeniero industrial, que enviaba correos electrónicos en busca de voz para su invento: un aro para mantener la separación en las playas. Hoy, posa dentro del primero que se fabrica, para darnos una idea de hasta dónde puede ser útil. Sí, el aro playero ya existe y NIUS ha tenido que ver con su nombre.
"Se os ocurrió ese titular, y así es como se va a llamar", dice Oscar Pavón. "Vuestro periódico fue muy hábil en la visión de cómo tenía que llamarse el producto, y ahí está, aro playero, llamarlo así era una buena idea, era muy comercial, y le ha gustado a todo el mundo".
Han sido quince días frenéticos, pero el producto ya está listo para fabricarse de forma masiva. A Oscar, le han llegado peticiones de información de Francia, de Italia, de Grecia. Allá donde hace sol y hay playa, hay interés por el aro.
"El objetivo que nos marcamos - que todo el mundo decía que era una locura- era el quince de junio", cuenta el ingeniero. "No puedo asegurarlo, pero creo que antes del quince de junio podemos estar en la calle. Tenemos ya una petición de 10.000 unidades de una multinacional. Nos han llamado de otros países, hasta de Florida, en Estados Unidos".
Las fábricas ya están en marcha. El método de fabricación también: "Utilizamos una impresora gigantesca digital, y un proceso de sublimación para que la tinta penetre en la tela y no se degrade", explica Pavón."Tiene los bolsillos que planeamos para darle peso con arena, y también unas gomas por si se quiere poner con piquetas en el cesped".
Ya ven, la idea se amplía al campo o las piscinas. Los primeros aros fabricados dejan a la vista que marcan una frontera social difícil de traspasar, por muy disimulados que seamos. El plan es que, en las próximas semanas, ya podamos comprarlos en numerosos canales de distribución. El precio no lo dan todavía, pero afirman que será accesible, como corresponde a un producto necesario para batallar con la Covid-19 en nuestras playas.