“Es la persona más fría con la que me he topado”. Con esas palabras describe a Denise Williams el antiguo detective de la Oficina del Sheriff del Condado de Jackson, EEUU, Derrick Wester.
Él fue uno de los primeros en investigar el misterioso caso sobre la desaparición del que fuese el marido de Denise, Mike Williams, y asegura que nunca olvidará el momento en que la interrogó. Y eso que desde entonces han pasado ya más de 17 años, como informa el medio Detriot Free Press.
Mike Williams desapareció el 16 de diciembre del año 2.000. Desde entonces, el caso ha permanecido sin resolver, rodeado de incógnitas e incertidumbre. Y durante todo ese tiempo Denise se ciñó a la misma versión de lo sucedido: ‘Mike, su amor desde el instituto, salió solo a cazar patos, tuvo un trágico accidente con su embarcación y fue devorado por los caimanes que habitaban el lugar’.
La ausencia del cadáver de Mike y la falta de pistas concluyentes llevaron a las autoridades a creer esa idea de lo sucedido, siendo la teoría inicial que se había caído del barco por algún tipo de colisión en el lago Seminole y que, efectivamente, los caimanes se habían comido su cuerpo, razón por la cual no pudieron encontrarlo. Así llegó a concluirse, y fue, de hecho, declarado legalmente muerto.
Denise había logrado convencer a un juez del condado, y tras ello, se convirtió en la administradora de la herencia de su marido, del que cobró más de dos millones de dólares del seguro de vida. Poco después se casó con uno de los mejores amigos de su marido, Brian Winchester, quien, –misteriosamente–, vendió a Mike una póliza seis meses antes de su desaparición.
Todo estaba aparentemente resuelto, pero la madre de Mike Williams nunca creyó la versión de la que fue mujer de su hijo, ni tampoco dio por válida la teoría barajada inicialmente por las autoridades. Lejos de ello, siguió presionando con todos los medios a su alcance para que se esclareciese el suceso, que seguía rodeado de incógnitas. Y no le faltaba razón. En 2004 se reabrió el caso, y en octubre de 2017 encontraron el cuerpo sin vida de Mike con signos de que fue asesinado. Eso lo cambió todo.
Ahora, cuando se disponía a celebrar tranquilamente el decimonoveno cumpleaños de su hija, Denise ha sido arrestada, acusada de asesinato en primer grado.
Además, Brian Winchester, –el que fuese uno de los mejores amigos del fallecido–, que terminó casándose con Denise, fue condenado a 20 años de prisión cinco meses antes por secuestrarla a punta de pistola, en agosto de 2016. La relación no iba bien y ella quería firmar el divorcio. Él, según los tribunales, trató de evitarlo por la fuerza porque tenía miedo de que con el fin de su matrimonio Denise contase a la policía lo que realmente había pasado con Mike.