La polémica por lo ocurrido durante la marcha del Orgullo en Madrid no deja de crecer. Los dirigentes de Ciudadanos fueron objetivo de insultos e incluso del lanzamiento de algún objeto.
Inés Arrimadas,presente en esa marcha, arremete contra Grande-Marlaska y exige su dimisión, el ministro del Interior, al que acusa de haber alimentado el odio antes de la manifestación. Aunque él prefirió no contestar a las preguntar que le realizaron respecto a este tema.
"Fuera Ciudadanos de nuestro orgullo", gritaban los participantes el día del Orgullo LGBTI al ver a los miembros del partido de Albert Rivera con una pancarta en la que se leía "Al orgullo ¡Vamos!", como réplica a que según ellos no se les invita a ir.
Hubo momentos de tensión que acabaron con Inés Arrimadas y otros miembros de Ciudadanos, obligados a abandonar la concentración entre gritos e insultos escoltados por la policía.
Debido a esto piden la dimisión de Grande-Marlaska. Arrimadas dice que "es una vergüenza que el ministro del Interior se dedique a calentar la calle y a poner la diana en Ciudadanos antes de la manifestación". Se refiere a unas declaraciones previas en las que entendía que los organizadores vetaran la presencia de Ciudadanos por sus pactos con VOX, partido que quería retirar la bandera LGBTI del ayuntamiento. En ellas Marlaska decía "si alguien entiende que eso no tiene que tener una consecuencia en un sentido o en otro..."
El Gobierno rechaza los altercados y defiende al ministro. La portavoz del gobierno explica que "defendemos al ministro Marlaska en su libertad de expresión pero desde luego las manifestaciones que haya habido contra Ciudadanos son rechazables"
Los organizadores del orgullo han cargado contra Ciudadanos. En un comunicado les piden que hagan autocrítica por que es incompatible, dicen, defender los derechos del colectivo mientras se acuerda con VOX.