La pequeña Alesha MacPhail, de 6 años, fue hallada muerta, desnuda y boca abajo, en la isla de Bute, en Escocia, tan solo unas horas después de que se denunciase su desaparición en la casa de sus abuelos. Sucedió el 2 de julio de 2017, y desde entonces se investiga el caso, que no deja de ocupar portadas en diversos rotativos de Reino Unido.
Por su muerte se juzga a un joven de 16 años, al que se le acusa de asesinato, violación, secuestro de un menor y obstrucción a la justicia; cargos que niega a uno a uno, acusando en su lugar a Toni-Louise McLachlan, una joven de 18 años que, además, es la novia del padre de la niña hallada muerta.
Fue este lunes cuando McLachlan se enteró de que el acusado la responsabilizaba a ella del asesinato, algo que ahora, en juicio, ha negado rotundamente.
Si bien ha admitido que solía venderle cannabis, ha negado la versión ofrecida por el adolescente: ni se reunió con él en mitad de la noche para tener sexo con él, ni sufrió abusos por parte del padre Alesha, ni llevó a la pequeña al bosque para atacarla y colocar junto a su cuerpo un condón usado con el semen del acusado en la escena donde fue encontrada, en las inmediaciones de un hotel abandonado.
McLachlan ha negado todas las acusaciones dirigidas por la defensa del acusado, que ha llegado a apuntar que ella sacó a la niña del cuarto en la casa de sus abuelos, donde se encontraba aquel día junto a su padre. “No gritó porque un extraño entró en su cuarto. Eras tú”, ha dicho, obteniendo un “no” por respuesta ante las preguntas y acusaciones del letrado.
Más allá, y de acuerdo a DailyMail, a McLachlan se la ha visto llorando mientras recordaba que, la noche de la desaparición salió de la cama para ir al baño antes de entrar en el cuarto donde Alesha estaba durmiendo para apagarle la televisión, donde estaba viendo sus dibujos.
“La quería con toda mi alma”, ha dicho durante el juicio.
Tras la desaparición, tanto ella como Robert, el padre de la niña, se apresuraron a buscarla por todas partes. “Muchísima gente ayudó en la búsqueda”, ha dicho, antes de afirmar que tuvo “un mal presentimiento” cuando vio que el acusado le había dejado una llamada perdida a aproximadamente la 1.45 horas de la madrugada.
De hecho, durante el juicio han trascendido los mensajes de Facebook que ambos llegaron a intercambiar en los cuales McLachlan pedía al acusado que estuviese atento por si veía a la pequeña en las inmediaciones.
“¿Qué ocurrió?”, le preguntaba él cuando le pedía buscarla. “Ha desaparecido. El helicóptero de la policía está buscándola”, contestaba ella, antes de que el acusado le devolviese un: “Estoy seguro de que no ha ido muy lejos”.
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