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En julio de 2018, el ayudante del sheriff del condado de San Bernadino Mike Richardson encontró a una bebé hambrienta viviendo en la miseria, rodeada de mugre en un sucio remolque junto a su padre. Temiendo por la vida de la pequeña, el oficial actuó y la puso a salvo. Casi tres años después, la niña crece en un nuevo hogar después de ganarse el corazón de sus padres adoptivos.
El ayudante del sheriff había estado investigando un tiroteo en un vecindario de Rancho Cucamonga y sus pesquisas le llevaron al hogar de Drake Petronzi, a quien encontró sosteniendo al demacrado bebé con una toalla mojada. “El bebé no parecía de su edad real”, explicó Richardson en un comunicado de prensa: "Tengo una hija pequeña, así que sé cómo debe ser un bebé sano de seis meses".
Al percibir un arma en una encimera, el olor a comida podrida, muebles sucios y que no había electricidad ni agua corriente en el remolque, el oficial decidió tomar cartas en el asunto y solicitó ayuda médica. De hecho, a la pequeña solo le quedaban tres o cuatro días de vida, según relata la pediatra del Hospital Infantil de la Universidad de Loma Linda, Melissa Siccama. "Podías ver sus huesos. Estaba significativamente deshidratada", dijo.
El nombre del bebé era Payge, y también sufría numerosos signos de abuso y negligencia, incluida una infección cutánea grave. Una investigación posterior reveló que los padres de Payge tenían mucha leche de fórmula pero se habían olvidado de alimentarla.
A medida que Payge era atendida en el hospital fue ganando peso y, finalmente, los trabajadores sociales del condado la colocaron con los experimentados cuidadores adoptivos Dawn y George Huff, en cuyo hogar ha recibido el amor y la atención que necesitaba. Los Huff dicen que supieron de inmediato que Payge había encontrado una casa para siempre bajo su techo. “Éramos solo la familia de acogida que recibió la llamada”, compartió Dawn, hablando con CBSLA.
Payge fue adoptada oficialmente por los Huff en agosto de 2020. Payge ahora también tiene una hermana adoptiva y dos hermanos mayores, y su vida está llena de alegría, una transformación dramática de su situación anterior viviendo con su padre biológico, quien ahora está debe asistir a una audiencia judicial en febrero de 2021.
Richardson y Payge se reencontraron recientemente este mes. La niña incluso le regaló al agente una tarjeta hecha a mano como muestra de la gratitud de su familia por su heroico acto de intervención. "Esto corona mi carrera”, reflexionó Richardson. “Podría retirarme mañana y estar feliz con mi logro. Solo con eso", finaliza el emocionado policía.