Crimen Guardia Urbana: Rosa y Albert, antiguos amantes, se culpan del asesinato sin piedad

  • Rosa dice que temió que Albert la quemara con las garrafas de gasolina

Compañeros y amigos de Rosa y Albert han declarado hoy en el juicio por el crimen del guardia urbano de Barcelona. Testimonios que han servido para saber cómo actuaron los acusados antes y después del asesinato de Pedro. Albert insiste en que Rosa acabó con la vida de su pareja tras una discusión. Ella, sin embargo, asegura que el culpable es Albert y cuenta que lo hizo porque estaba obsesionado con ella.

En la versión de Rosa Peral cuenta que el 1 de mayo de 2017 Albert llegó a su casa y le dijo que se encerrara. “Abajo se oían los golpes. Me puse muy nerviosa, no sabía qué hacer” contaba la acusada. A pesar de que Rosa aseguraba no haber visto nada sospechoso ni haber tenido que limpiar sangre lo cierto es que los agentes sí encontraron sangre en el porche y en una toalla.

Al día siguiente Albert recogió a Rosa, le dijo que llevara el móvil de Pedro y pusiera la dirección de la casa de su exmarido Rubén. Así podría incriminarle. Albert obligó a la acusada a enviar unos mensajes, “ahora escribe con el móvil de Pedro como si fueras tú él, como si te estuvieras despidiendo” apunta Rosa en su declaración. Seguidamente le hizo conducir el coche de Pedro hasta un camino. Los agentes encontraron restos de sangre en el vehículo de Albert y comprobaron que lo acababa de limpiar.

Los exagentes, Rosa Peral y Albert López, se enfrentan a 25 años de cárcel por el asesinato de un compañero y pareja de la acusada, Pedro. Su cadáver fue hallado carbonizado en el maletero de su coche. En el banquillo de los acusados se sientan Rosa Peral y su amante Albert López. Son los presuntos autores del crimen de Pedro, la pareja de Rosa y que al igual que los acusados era Guardia Urbano.

El 6 de mayo de 2017, el cadáver de este era localizado en el Pantano de Fois, en el interior de un coche calcinado. Presuntamente había sido asesinado en el chalet de Rosa. Ella le habría descuartizado en su garaje. La duda de los investigadores es si para cometer el crimen contó con la ayuda de Albert. En el inicio del juicio ni se han mirado y ella ha llorado cuando se ha recordado a Pedro. Ahora, en las declaraciones ante los investigadores se culpan uno al otro del crimen.

Informativos Telecinco ha dado hoy en su informativos la primera parte de las declaraciones de Rosa y Albert, uno contra otro ante los investigadores. Ella es la protagonista de esta entrega en la que desvela no solo que tiene miedo de Albert sino que este la hizo llevar el coche de Pedro obligada temiendo por su vida. "Albert llevaba dos garrafas de gasolina de color rojo y no sabía si eran para quemarme a mí. Porque si preguntáis (les dice a los investigadores) a la gente del trabajo confirmaréis que le tenía miedo hace tiempo. En su cabeza tenía que o estaba con él o con nadie".

Rosa culpa a Albert de la muerte de Pedro. De hecho dice que fue Albert el que pidió que usara el móvil de este y el que se deshizo del de Rosa. Ella explica que no denunció lo sucedido porque no sabía realmente qué había pasado y que sigue sin saberlo porque ella ni vio sangre en el coche de Pedro ni en su casa, donde oyó golpes durante horas. Los investigadores creen que Pedro fue descuartizado, pero Rosa solo habla de ruidos mientras ella ponía música e intentaba ver la televisión. Ante lo raro de que las niñas no se despertaran con lo ruidos defiende que la música no estaba tan alta para eso.

Rosa cuenta que Albert la obligó a subirse al coche de Pedro, que no sabe cómo llegó allí, para ir a casa de su exmarido. La Policía cree que con esa maniobra trataban de inculpar al exmarido de Rosa en el asesinato, ya que llevaban en el coche el teléfono móvil de Pedro Rodríguez. Sin embargo, ella se justifica: "Tardé en hacer un camino de 20 minutos una hora y no porque no supiera el camino. Le di mil vueltas porque no sabía qué intenciones tenía", explica, y sigo sin saberlo "aunque me las puedo imaginar".