Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de septiembre cuando el detenido denunció ante la Guardia Civil el robo de su vehículo, y aseguraba que no se encontraba en el lugar que lo había dejado aparcado, en la localidad de Roquetas de Mar.
Tras iniciar una investigación, los agentes comprobaron que el día antes de la denuncia, la Policía Local de la localidad había recibido una llamada telefónica de un vecino de un bloque de viviendas, el cual informaba que en mitad de la rampa de acceso al garaje comunitario había un vehículo arrancado pero sin nadie en el interior, por lo que fue estacionado por los agentes y este vecino en una de las plazas allí ubicadas.
Los agentes de la Guardia Civil se desplazan hasta la ubicación del garaje y comprobaron que el vehículo en cuestión es el denunciado por la víctima, lo que hizo sospechar sobre la falsedad de la denuncia presentada días antes. Así, averiguaron que la persona situada en el portal con síntomas de embriaguez del que había hablado un vecino, era el propietario del vehículo y denunciante, por lo que se le requirieron nuevamente en dependencias oficiales para esclarecer la información obtenida.
En las entrevistas mantenidas con esta persona, el hombre reconoció ante los agentes que el día de los hechos había estado bebiendo y que no recordaba dónde había dejado el vehículo, por lo que decidió presentar la denuncia por la sustracción del mismo. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Roquetas de Mar (Almería).