El primer paso para conseguir el ahorro es saber qué tarifa tenemos contratada. No introducir comida caliente en el frigorífico, poner la lavadora a baja temperatura o cambiar el lavado tradicional por el lavavajillas, nos pueden ayudar a ahorrar algunos euros. Derroches como el piloto rojo en stand by o un reloj parpadeante, suponen el mismo consumo anual del horno y más que el de un ordenador . Unos fáciles consejos que a la larga se nota en el bolsillo. El gasto medio por hogar está los 60 y 80 euros al mes.