Cuando los músicos se confinan: notas para una pandemia

  • Una bañera, la cama o un estudio casero sirven estos días a nuestros músicos para trabajar

  • Sin conciertos, sin público, los músicos se refugian en la creación

CANIJO DE JEREZ, morir de pie

CANIJO DE JEREZ, morir de pie

Puestos a estar en casa, por qué no hacer de la bañera un lugar de inspiración. En esas anda estos días el Canijo de Jerez. El viernes pasado, en pleno confinamiento, vio la luz el single que adelanta su nuevo disco. Su título: 'Morir de pie'. "Pura casualidad", dice Canijo.

"Ha sido casualidad, la verdad, y encima el tema es como más oscurito en comparación con otros temas que he sacado anteriormente" cuenta Marcos del Ojo. "Pero tiene un estribillo muy al caso: siempre me levanto después de caer, los poetas como nosotros mueren de pie".

"Yo creo que es momento de pensar que planes vamos a hacer cuando salgamos a la calle y uno de los míos es cantar El aire de la calle a pleno pulmón", y me lanzo a la calle, entona. Imagínate, me apetece mucho eso, recuperar canciones que hablan de la calle"

Canijo pasa estos días en casa, repasando vinilos y leyendo mucho, cuenta, pero haciendo planes para volver a respirar el aire de la calle, esa tremenda canción de cuando Canijo era un miembro de Los Delinqüentes. "Yo creo que es momento de pensar que planes vamos a hacer cuando salgamos a la calle y uno de los míos es cantar 'El aire de la calle a pleno pulmón". "Y me lanzo a la calle", entona. "Imagínate, me apetece mucho eso, recuperar canciones que hablan de la calle".

Y como salir por el momento es imposible, no queda otra que ensayar y componer en casa. Canijo afirma que está haciendo "cosas muy locas", que no siguen el camino seguido hasta ahora, que estos momentos tan tensos le han llevado a la guitarra eléctrica, y que sí, de esta experiencia saldrá una música para el confinamiento.

"Este confinamiento va a hacer que aflore la creatividad en mucha gente. A mi me gusta componer, estar en casa, y estros días los estoy aprovechando para escribir canciones. Estoy haciendo cosas raras, más beatles, menos rumberas".

MELENAS, días raros

Hay discos que parecen profecías, y el de Melenas, un cuarteto de Pamplona, aunque terminado y listo para lanzar el próximo uno de mayo, roza lo premonitorio. 'Días raros', se llama, e incluye canciones que fueron compuestas con otro fin, pero que parecen haber sido escritas para este confinamiento.

"Ha sido bastante surrealista. Vas a sacar disco en un mes y llevas planeándolo un montón de tiempo, cerrando conciertos y de repente no hay nada, ni ensayos."

"Hay una canción en el disco que se titula 'No puedo pensar'. Habla como de una especie de obsesión, no puedo dormir, ni descansar, tanto pensar, dando vueltas a las cosas, necesito algo que me pueda curar...", cuenta Leire Zabala, bajista del grupo. "Pero claro estamos hablando de un bajón emocional, pero ahora la escuchas y dice, ¡ostras!, estamos hablando de lo que está pasando".

Hay más, el grupo formado por cuatro mujeres, volvía de actuar en Nueva York, cuando se encontró con el confinamiento.

"Ha sido bastante surrealista, como todo lo que está pasando", señala Leire. "También un poco frustrante, porque vas a sacar disco en un mes y llevas planeándolo un montón de tiempo, cerrando conciertos y de repente no hay nada, ni ensayos".

En la misma ciudad, Pamplona, cada una en su casa, ¿qué hace un grupo, en unos tiempos en los que nos obligan a permanecer asilados?.

"Mucho skype, mucho wasap, y cada una en su casa tirando de lo suyo", dice Leire. "Ensayos nada, y se echa de menos. Ahora todo es más verbal, vamos a intentar hacer esto, vamos a llegar a la gente de otra manera, quizás un vídeo para el que no haya que salir fuera. Cosas así, Hay que inventarlas".

PACO CEPERO, que la inspiración te pille trabajando

A sus setenta y ocho años, al guitarrista jerezano Paco Cepero la pandemia le coge, como siempre, componiendo.

"Me despierto temprano, desayuno, y me voy al estudio que tengo en casa y me lío a componer, o por lo menos me pongo, porque dicen que la inspiración tiene que venir siempre trabajando, esto no cae del cielo", afirma el artista jerezano. "La verdad es que lo llevo bastante bien porque he compuesto bastantes canciones y me han salido cosas bonitas. Me da alas para seguir sintiéndome vivo y manteniéndome con alegría, si no es muy preocupante estar encerrado aquí".

"La verdad es que lo llevo bastante bien porque he compuesto bastantes canciones y me han salido cosas bonitas. Me da alas para seguir sintiéndome vivo y manteniéndome con alegria"

No es ya tiempo para el maestro, con sesenta de flamenco a sus espaldas, de salir de noche, pero echa de menos algunas cosas.

"La noche para mí se ha acabado. Ya no salgo de noche, ya no voy a las peñas, llevo sesenta y dos años de profesión. No es lo mismo que el que empieza, que tiene el pie como un caballo sin freno", confiesa. "Pero a mí me gustaba ir al mercado, comprar el pescado, eso me gustaba mucho, y luego de vuelta, tomarme de vez en cuando una copita con mis amigos. Ahora tengo que llamarles por teléfono para saber como están, porque son mayores como yo, y esto es bastante serio".