Encuentran roca dura que obligará a una nueva microvoladura en el rescate de Julen

telecinco.es 25/01/2019 19:51

Los expertos sobre el terreno evalúan ya una nueva intervención de los Tédax para realizar otra microvoladura que retrasará otras dos horas el trabajo de excavación. Estamos ante la cuarta microvoladura provocada por una piedra dura, denominada cuarcita.

Hasta el momento la tarde estaba siendo propicia, pero apenas a menos de un metro del lugar donde se esperaba incorporar una cámara para localizar exactamente a Julen ha surgido un nuevo imprevisto. De hecho, ante la posibilidad de que se pudiera producir un acontecimiento de este tipo, al lugar de los hechos habían llegado varios helicópteros. En uno de ellos estaban expertos de la guardia civil en espeleología y explosivos para incorporarse en otros turnos.

Ha sido Miguel Ángel Albéniz, comandante de la Guardia Civil del grupo de explosivos TEDAX, el que ha retificado que sería necesaria una nuevo microexplosión. Para realizar la microvoladura se rompe la roca para seguir progresando generando poca onda sísmica y poco nivel de gases tóxicos. Se utiliza explosivo plástico, o cordón detonante para hacerlo.

La conocida "plastelina", la plástica, hay que moldearla para introducirla en la roca. Los dos tienen el mismo poder de fragmentación. En Totalán se volverá a poner en práctica. "Si tú ves la bomba, la bomba te ve a ti". Es la máxima de los TEDAX. Por eso todas las precauciones son pocas.

Hasta ahora subían y bajaban con el cable iniciador, pero hay aire en el pozo que podría provocar un accidente. Hablamos de energía, electricidad estática que podría hacer explosionar las cargas antes de que se hayan preparado y alejado los guardias civiles. Por eso ya están usando lo que llaman NONEL, sin electricidad. y evitar así riesgos inesperados.

Los mineros son los encargados de perforar, "taladrando como si fueran a poner un cuadro". Así hacen los pequeños agujeros en los que luego los especialistas en explosivos de Guardia Civil colocan las cargas. Cuando explosionan y se produce la fragmentación, ya han desalojado la galería y el tubo para ventilar los gases tóxicos. Este proceso se volverá a repetir ahora en el rescate de Julen.