La investigación se inició a finales de agosto de este año, cuando se comunicó desde un juzgado de Santiago la posibilidad de que se "estuviese cometiendo un delito" en un hospital a la hora de inscribir a un bebé.
La mujer llegó a España en diciembre de 2017 ya embarazada desde Honduras. Consideró que no podía hacerse cargo del bebé y decidió darlo en adopción con un “anuncio en Internet”, según la policía. Así, una familia contactó con ella para quedarse con el menor y la convencieron para que se fuera a vivir con ellos durante la gestación.
El hombre que iba a quedarse con el bebé la acompañó en agosto al hospital cuando ella se puso de parto. En los papeles del centro hizo constar el nombre de ellos dos.
El hombre actuó ante el personal sanitario como si fuese la pareja de ella y, posteriormente, el día en que el supuesto padre y un familiar de él se disponían a inscribir al recién nacido en el Registro Civil, "la madre biológica se arrepintió y confesó sus intenciones a los médicos del centro". Según el relato policial, la mujer comentó lo que había pasado y dijo que "no quería entregar a su hijo a aquel hombre" y también se lo comunicó al que actuó como pareja de ella.
Tanto la madre como el supuesto padre fueron detenidos, ya que "no existía ninguna constancia de que hubiesen seguido los procedimientos legales para la realización de una adopción o similar". Además, se considera que ambos "cooperaron de forma activa" en la alteración de la correcta filiación del menor, al realizar la primera inscripción documental del bebé con los apellidos de los dos.
Por el momento se acordó el acogimiento familiar temporal del menor por parte de la Xunta. No hay constancia de ninguna mujer que fuese a figurar como presunta madre del bebé.