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Se prevé que el cáncer más diagnosticado en nuestro país en este año sea el colorrectal con 43.370 nuevos casos, según el informe “Las cifras del cáncer en España 2022”, editado por la Sociedad Española de Oncología Médica. Un cáncer que se encuentra a la cabeza, muy alejado del de mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria.
La incidencia entre los hombres alcanzará los 26.862 casos, -17.608 de colon y 9.254 de recto-, frente a los 25.678 diagnosticados en 2021. En cuanto a las mujeres, este año se prevé 16.508 nuevos diagnósticos -11.098 de colon y 5.410 de recto-, frente a los 17.903 del pasado año. Para concienciar a la población, en el Día Mundial del Cáncer de Colon, los expertos insisten en la necesidad de que la población diana mayor de 50 años se someta a cribados con el objetivo de detectarlo lo antes posible.
Rocío García Carbonero, oncóloga y responsable de la Unidad de Tumores digestivos del Servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre, sostiene que “los programas de screening reducen tanto la incidencia de pólipos como la incidencia de cáncer y la mortalidad. Además, es costo-efectivo porque es mucho más barato prevenir que curar”.
Andrés Cervantes, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Valencia, mantiene que “el diagnóstico temprano mediante screening y la realización de colonoscopias tiene efecto beneficioso en la incidencia, porque cuando se extirpa un pólipo se corta su carrera de evolución maligna”. El doctor Cervantes explica que “el tiempo que un pólipo tarde en convertirse en un cáncer oscila entre siete y diez años; por lo tanto, cuando un paciente se somete a una colonoscopia y se quita un pólipo, que es una lesión benigna, pero al mismo tiempo premaligna, evita su evolución en un futuro cáncer”. En los últimos años se ha comprobado una reducción de la mortalidad por cáncer de colon entorno al 8%; “esto se debe a que se hace más diagnóstico precoz”, asegura este experto.
El cribado o screening poblacional para la prevención del cáncer de colon consiste en la realización de una prueba de sangre oculta en las heces que bien puede realizarse anual o bianualmente, según las comunidades autónomas, a partir de los 50 años, aunque no se tenga antecedentes personales de cáncer de colon, -aquellas que tienen polipolis intestinal y los pacientes de Enfermedad Inflamatoria Intestinal- o familiares. Sin embargo, hay una importante parte de la población reacia a hacerse esta prueba.
La oncóloga García Carbonero apunta que, “la adherencia de los programas de screening de cáncer de mama es altísima, porque todas las mujeres tienen integrado que, a partir de una determinada edad, se tienen que hacer mamografías, deben ir a la consulta del ginecólogo y tienen que hacerse citología de cérvix a partir de una edad en la que la mujer es sexualmente activa para prevenir el cáncer de cérvix. En cambio, en el caso del screening de cáncer de colon no ocurre lo mismo”. Por ello, la responsable de la Unidad de Tumores digestivos del Servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre considera necesario “dar visibilidad a la relevancia de los números y subrayar el problema de salud que este tipo de cánceres representa para los países occidentales. Y, por último, insistir en la demostrada eficacia de los programas de prevención”.
La baja adhesión de la población española a la realización de este tipo de cribados radica, según el doctor Gonzalo Guerra Azcona, director médico del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, “en la falta de información cuando hablamos, por ejemplo, de hacer una colonoscopia. La gente tiene miedo de cómo es la prueba, de sus posibles riesgos, de los resultados de las pruebas y esto se debe a que nadie les ha informado correctamente o en profundidad de cómo son. Evidentemente, también hay un punto de dejadez.
Incluso cuando les llega la carta de la comunidad de Madrid para hacer un cribado, la gente no asiste por miedos infundados o, en algunas ocasiones, por un miedo irracional a qué podré tener: prefiero no saberlo a saberlo antes y poder tratarlo”. También, según Rocío García Carbonero, es importante, para lograr la aceptación de la gente, la forma en que se comunica. “Si a la población le dices que el cáncer de colon es el cáncer más frecuentemente diagnosticado en nuestro país, no el más letal, pero si el de mayor incidencia, la gente se queda ahí. Hay mensajes que hay que trasladar a la población de una manera más efectiva, poniendo el acento en lo fácil que resulta prevenirlo”, argumenta la doctora. Y si en una endoscopia detectas un pólipo premaligno, continúa esta experta, “sería conveniente explicarles que las lesiones premalignas se resecan por endoscopia y no adquieren mayor trascendencia que someterse a una revisión periódica. Además, hoy en día la colonoscopia se hace siempre por sedación”.
El perfil del paciente al que se le diagnostica un cáncer de colon no está definido. El doctor Guerra Azcona apunta que “se diagnostica más en personas de más edad, pero por una cuestión de incidencia, ya que esta no es igual a los 50 años que a los 70 o 75 años. Quizás el perfil de paciente al que se le diagnostica cáncer colorrectal esté cercano a edades por encima de los 65 o 70 años, pacientes que se hacen pruebas, bien simplemente por prevención, porque en una analítica en Atención Primaria se ha detectado una anemia o porque el paciente ha observado que sangra. Aun así, cada vez diagnosticamos más pacientes con edades por debajo de los 40 e incluso de los 35 años”.
“La tasa de supervivencia de cáncer de colon cuando se diagnostica en estadio uno, alcanza el 90%; si hablamos de un estadío cuatro, es un 5% o un 10%. Por eso es tan importante detectarlo precozmente, porque los cánceres en estadío uno se curan prácticamente todos”, agrega la doctora Rocío García Carbonero.
Junto con la prevención a través de la realización de cribados, los expertos aconsejan mantener un estilo de vida saludable, acompañado de una dieta adecuada y la realización de ejercicio. El doctor Andrés Cervantes comenta que “la tendencia a sufrir cáncer de colon es mayor en los países industrializados que en aquellos que están en vías de desarrollo. Esto tiene que ver con la incidencia de la obesidad, con una dieta rica en grasas animales y pobre en fibra, que forma parte de una dieta de baja calidad.
Es necesario enviar un mensaje para que la población realice más actividad física e incorpore una dieta saludable, la llamada dieta mediterránea”. Por último, con menos peso, pero también a tener en cuenta, prosigue este experto, “se ha observado un aumento de cáncer colorrectal en fumadores. Por lo tanto, la reducción del tabaquismo y del consumo de alcohol van a tener un efecto también en la reducción de este tipo de tumores”.
Un elemento externo que habrá que tener en cuenta en la futura incidencia de este tipo de cáncer es la pandemia causada por el COVID-19. Una circunstancia que, según el jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario, “ha detenido los programas de screening colorrectal durante unos meses, un hecho que puede tener consecuencias que todavía no podemos valorar. Hay publicaciones de grupos europeos basados en estudios de áreas, de regiones, donde el número de cánceres diagnosticados durante este periodo ha sido menor. Esto ha tenido impacto también en enfermedades cardiovasculares, enfermedades crónicas, etc. Estimamos que puede haber un repunte de las cifras de cáncer porque se han parado las estrategias de diagnóstico temprano”.