A primera hora de esta mañana la policía irlandesa de Garda al norte de Dublín han encontrado restos humanos en un automóvil calcinado, incluida una cabeza humana. Este hecho ha coincidido con los restos encontrados el pasado lunes en el que se descubrieron extremidades desmembradas en una bolsa de deporte cercana.
La policía pudo acudir al lugar, después de que los bomberos consiguieron extinguir el fuego. Los detectives sospechan que los dos sombríos descubrimientos en tres días están relacionados y temen que la cabeza y las partes del cuerpo sean las de un joven desaparecido de 17 años.
Se cree que el adolescente fue asesinado y decapitado en una pelea entre bandas de narcotraficantes y además, que fue amenazado poco antes de su muerte. La víctima aún no ha sido identificada, ya que han afirmado desde el laboratorio que les va a llevar algunos días debido a la descomposición en la que se encontraban los restos.
La policía había estado buscando el resto del cuerpo desde que un grupo de adolescentes encontró las extremidades abandonadas en una bolsa de deporte en Coolock el lunes por la noche.
Además, las manos de la víctima habían sido mutiladas con el objetivo de obstaculizar el análisis de huellas digitales. Los detectives creen que un criminal de alto rango en una de las pandillas pudo haber ordenado el asesinato del adolescente.