La familia ha querido agradecer todo el apoyo recibido estos días y ha querido dedicar parte de su mensaje a los amigos de su hijo: "Alejandro ha tenido amigos que le han querido y que le recordarán siempre; y puede que algunos de ellos llamen a sus hijos Alejandro, como el amigo perdido. Seguramente los veremos crecer, hacerse hombres y formar familias. Y nos sentiremos satisfechos de verles salir adelante. Siempre con el pensamiento de que nuestro hijo tendría su misma edad".
Por otra parte, han querido explicar los últimos momentos en los que vieron al joven con vida: el padre le acercó a Cobeña para que pudiera salir de fiesta y, por ello, su último recuerdo es cuando se despidió de él, cuando se bajó del coche. Su madre, en cambio, recuerda como le abrazó antes de que Alejandro salir de casa e irse con su padre, tal y como recoge 'El Mundo'.
En cuanto al autor, al responsable de la muerte de su hijo, opinan que el asesino "nunca fue abrazado, nunca fue querido", ya que su hijo "no odió a nadie ni deseó mal ajeno". Consideran además que es peor ser los padres de un asesino que la familia de la víctima.
Para finalizar apuntan que su hijo hubiera utilizado la siguiente frase del autor Pablo Neruda: "Quiero que viváis mientras yo, dormido, os espero. Quiero que lo que amo siga vivo".