Sonriente ha salido de los Juzgados de Pamplona Ricardo González González: el juez más polémico, más criticado y más buscado por su voto particular a favor de 'La Manada'. Ha recibido palmadas en la espalda de varios compañeros, al participar en una concentración semanal por una justicia de calidad. Cuando ve los micrófonos de la prensa da un respingo y al principio dice que no va a comentar nada. Los periodistas le preguntan sobre las críticas del ministro de Justicia a su persona, en concreto, por su "problema singular". Socarrón, el juez repite varias veces: "No comment". Ha añadido que "sólo hablo en mis autos" y ha querido agradecer los apoyos de sus amigos y familiares. Con quien no se le ha visto cruzar palabra ha sido con la fiscal del caso, que también estaba en la protesta. Sí le rinde apoyo incondicional el abogado defensor de La Manada, Agustín Martínez. En los próximos días va a pedir la libertad provisional de sus defendidos porque aún no hay sentencia firme "y no tienen que estar ni un día más en prisión". Mientras, sigue preparando su recurso contra la sentencia de 9 años por abusos.