Cuando supo que su salud estaba en juego se apuntó al registro general de ludópatas. "Yo solo pensaba en el juego", nos cuenta Jose Ramón, quien no puede apuntarse a ninguna web de apuestas online.
Casi 44.000 personas han hecho lo mismo que él, autodenunciarse para que les impidan jugar. La lista crece imparable, en el último año ha aumentado en un 40% el número de adictos.
"Todo lo que sea un freno más para mi enfermedad, bienvenido sea", explica también Iván, quien también reconoce que evita las calles donde sabe que hay casas de apuestas.
Hacerse visible es un paso más para rehabilitarse, pero los expertos denuncian que hay una falta de control. "Los centros de juego no piden la documentación", cuenta el Presidente de Aergi, asociación dedicada a la rehabilitación de adicciones.
La mayoría se inician en el juego siendo menores de edad. Más de la mitad de los que se han apuntado al registro no llegan a los 35 años.