En el Día Mundial del Síndrome de Down y a gracias a la ONG Down España, podemos conocer una historia muy especial, la vida de Manolo de Santa Cruz y ver que el ‘duende’ y este trastorno genético no están reñidos.
Manolo, quien tiene 35 años, asegura que su pasión desde que era pequeño es el flamenco. Manuel Romero, padre de Manolo, destaca que todo comenzó cuando les escuchó a ellos cantar una canción y desde entonces le dijo “papá yo quiero cantar flamenco”. Pese a la dificultar y al sacrificio que el flamenco conlleva, los padres de Manolo siempre le ayudaron en su sueño y ahora solo pueden sentirse “orgullosos de lo que ha logrado”.
Manolo comenzó cantando fandangos de Huelva, su profesor Pepe Roldán destaca que “es un alumno excelente y tiene una pasión desmedida por el flamenco”.
La labor de los padres fue esencial para que Manolo sacase adelante su sueño, algo de lo que es muy consciente: “lo principal es que tu familia te apoye”.
Rosario Camacho, la madre del cantaor, explica que desde el principio fueron paso a paso: “lo primero que hicimos fue llevar a Manolo al logopeda para que le enseñara los ejercicios de respiración, vocalización. También le apuntamos a piano y guitara para educarle el oído, pero llegó un momento en el que le dijo a su profesor, ¡yo lo que quiero es cantar!, y desde entonces está cantando flamenco que es lo que le gusta”
Cuando vuelve de su trabajo de auxiliar administrativo, Manolo solo tiene en la mente ensayar con su padre: “para conseguir un sueño tienes que tener mucho sacrificio y constancia para conseguir lo que te gusta”
Todos los viernes Manolo acude a la peña de la que es socio y canta junto a su profesor, que le acompaña a la guitarra.
En 2010 Manolo Santa Cruz sacó un disco titulado ‘La voluntad hecha voz’, un disco del que se siente muy orgulloso tras años de trabajo y pasión.