El futuro de la menor india devuelta por sus padres adoptivos, en manos del IASS

Y aunque la ministra india de Desarrollo de la Mujer y el Niño, Maneka Gandhi, ha pedido al embajador en España, D. B. Venkatesh Varma, que la devuelva inmediatamente a la India, la pequeña “en el momento que esta menor ha sido adoptada, automáticamente la niña es española de pleno derecho”.

Lo explica Benedicto García, el Coordinador General de la Federación Coordinadora de Asociaciones de Adopción y Acogimiento (CORA), que reincide en que “esa niña, a todos los efectos es española, con lo cual tiene que ajustarse a la reglamentación de nuestro país”.

“Los servicios sociales de Aragón tienen que valorar la situación y las opciones acogimiento familiar, o incluso otra adopción, pero sería adopción nacional”, relata García. Con ello, es razonable pensar que las palabras de la ministra india no tienen una base legal, aunque todo puede depender de una posible negociación entre administraciones.

En Zaragoza, la agencia que tramitó la adopción acusa al orfanato indio de mentir durante los trámites. Aunque parece que afortunadamente es un caso excepcional, porque en esa agencia solo se ha registrado otro intento de devolución desde 1999, pero en ese caso se quedaron con su hijo.

‘Devuelta’ por la edad

La edad es un dato fundamental en cada adopción, ya que las asignaciones de niños a las familias se realizan en base a un estudio detallado para saber qué tipo de menor puede adoptar cada familia. Este hecho, a parte del propio de que la pareja aragonesa se haya sentido engañada, ha resultado crucial en este caso: la edad que se dijo que tenía la menor, no correspondía con la real.

“La familia ha reclamado tanto al organismo oficial de la India como a los propios servicios sociales de Aragón. Los servicios sociales han tenido que hacer una valoración de la situación y entre las partes han decidido que lo más adecuado era que la familia renunciase a la tutela, que pasa a ser de los servicios sociales de Aragón, explica el coordinador general de CORA sobre este caso.

Por lo tanto, son los servicios sociales de la comunidad aragonesa los que ahora mismo tienen que decidir cuál será el futuro de la menor.