A 258 kilómetros por hora por la autopista C-32, en Arenys de Mar. A 200 km/h por una secundaria, adelantando por el arcén. Con un sistema para ocultar la matrícula y burlar los radares. Y grabando con una cámara en el casco. Así actuaba "diablo rideR", el apodo de Alexander, un ucraniano de 28 años. Subió sus últimas infracciones y varios internautas lo denunciaron a la policía, que lo ha detenido. Está acusado de varios delitos contra la seguridad vial, pero Alexander ya ha dicho que se va de España porque tiene miedo al juicio. Le ha dedicado un último vídeo de amor a su moto, incautada por la Policía Nacional.