Por qué tener los ojos marrones provoca tendencia a la depresión

Informativos Telecinco 05/05/2018 12:28

Los investigadores han completado un estudio realizado sobre 175 estudiantes de la Universidad de Gales del Sur y la Universidad de Girne American en Chipre del Norte a los que han sometido a un cuestionario que mide el estado de ánimo, informa la página de la Universidad de Gales del Sur.

Los resultados mostraron que no hay diferencias en el estado de ánimo entre los estudiantes en el sur de Gales y Chipre, pero que el estado de ánimo de los estudiantes con ojos marrones varió significativamente más que el estado de ánimo de los estudiantes con ojos azules.

En una segunda prueba, los estudiantes fueron encuestados para ver cómo responden los dos hemisferios del cerebro al reconocer caras con diferentes expresiones emocionales. Los investigadores encontraron que las personas con SAD eran más propensas a favorecer el campo visual izquierdo cuando estudiaban las caras y así procesarlas con el lado derecho de sus cerebros.

El profesor Workman explica que "esta tendencia a utilizar el campo visual izquierdo y el lado derecho del cerebro para identificar las expresiones faciales está presente en la población general, ya sufran de SAD o no. Pero las personas que sufren formas más convencionales de depresión generalmente pierden esta ventaja en el hemisferio derecho. En el caso de SAD encontramos que esta ventaja del campo visual izquierdo en realidad se incrementó. Esto sugiere que el SAD tiene diferentes causas que, por ejemplo, la depresión bipolar”.

"Sabemos que la luz que ingresa al cerebro provoca una disminución en los niveles de melatonina. A medida que los ojos azules permiten más luz en el cerebro, es posible que esto conduzca a una mayor reducción de la melatonina durante el día y es por eso que las personas con ojos más claros son menos propensas al SAD", añade el profesor.

En un segundo estudio, el profesor Workman y la doctora Sandie Taylor informaron de los resultados de una encuesta online de 2031 adultos que realizaron en colaboración con YouGov. Los resultados sugieren que el 8 por ciento de la muestra parecía tener SAD (equivalente a cinco millones de personas en Gran Bretaña) y otro 21 por ciento tenía una forma menos grave de la enfermedad. Combinando estos dos grupos, casi un tercio de la población parece experimentar un cambio notable en el estado de ánimo con las estaciones.

La encuesta también mostró que las mujeres tenían un 40 por ciento más de probabilidades de presentar SAD que los hombres. Por cada 100 hombres que tenían SAD encontraron 140 mujeres.

El profesor Workman sugiere que el hallazgo de un nivel más alto de SAD se puede explicar por tres factores: las personas pasan más tiempo en el interior (y las que hacen ejercicio tienden a ir al gimnasio), por lo que experimentamos menos luz solar que hace 10 años; en Gran Bretaña, los inviernos han sido más nublados en los últimos años; y es posible que las estimaciones anteriores con muestras más pequeñas fueran menos precisas.

Los síntomas del SAD, agrega, no solo suponen sentirse deprimido y menos activo: están acompañados por antojos de hidratos de carbono, y generar un aumento de peso en invierno.