Una oportunidad real se abre en este juicio que su defensa ha calificado como justo y por el que Pablo Ibar lleva esperando 18 años.
24 años en prisión acusado del triple asesinato en 1994 de dos mujeres y un hombre, en cuya escena del crimen no encontraron ni su ADN ni sus huellas, contra él, sólo un video en el que se ve a un hombre que guarda cierto parecido con él y un testigo que reconoció al español en el juicio del año 2000 como una de las dos personas que huyó en coche de la casa donde se produjeron los asesinatos.
Eso unido a un abogado de oficio ineficiente concluyó en una condena a muerte que, 16 años después, fue anulada por el Tribunal Supremo de Florida al considerar las pruebas de escasas y débiles.
Él siempre ha mantenido su inocencia y ahora confía en que la verdad se imponga en este nuevo procedimiento. El primer paso comienza hoy con la elección de los 12 miembros del jurado, serán los encargados de emitir un veredicto acerca de la culpabilidad o no de Ibar, y que puede alargarse entre cuatro y seis semanas, una fase que según la defensa de Ibar es determinante ya que serán los encargados de decidir de forma unánime si es culpable o inocente.
La Fiscalía, será la misma que pidió para Pablo la pena de muerte, y ya ha anunciado que volverá a hacerlo.
Un nuevo proceso judicial que podría dilatarse seis meses y en el que el entorno de Pablo tiene todas las esperanzas puestas en que sea el último.