Las imágenes son escalofriantes y han llenado las redes sociales de indignación y rabia, con muchas voces preguntándose cómo puede existir tal grado de crueldad en el mundo.
El suceso se produjo en Seúl, Corea del Sur, y aún se desconoce quién fue el que torturó o los que torturaron a Bobby, una Golden Retriever que fue hallada al borde de la muerte antes de ser llevada a un grupo de veterinarios para intentar salvarla y curar sus heridas.
Cuando la encontraron, tenía la boca atada con una cuerda y heridas infectadas en sus patas, siendo incapaz de caminar. De hecho, una de ellas estaba rota, al tiempo en que sus pezuñas habían sido aplastadas.
No solo eso. Como parte del macabro acto le habían realizado heridas en el hocico simulando una sonrisa en su rostro, a modo del ‘Joker’ de Batman, y los veterinarios, según recoge Daily Mail, sospechan que también pudo haber sido quemada con una pequeña pistola lanzallamas, a juzgar por las heridas abiertas en sus patas.
Pese a todo ello y pese a haber sido abandonada a su suerte sin comida ni agua, la perra aguantó todo ese sufrimiento y toda esa tortura. Gracias a una operación con cirugía láser, el animal se recupera de sus heridas.
“Aunque fue lo suficientemente fuerte para curarse de tantas heridas, necesitará muchísimo apoyo para ser fuerte otra vez”, explican desde ‘We Love Dogs’, un grupo de voluntarios implicado en el cuidado de animales heridos y con problemas relacionados con malnutrición y abandono, que logaron recaudar dinero para su tratamiento.
Gracias a ellos y a quienes han colaborado para salvarla, ahora Bobby evoluciona de forma positiva, dando muestras de amor y cariño a sus cuidadores, pese al miedo y el dolor que el ser humano le hizo pasar.