La confesión del hijastro del hombre asesinado en Godelleta: su mujer le arrojó vivo a una fosa y le estranguló con cuerdas

  • Encontraron el cadáver del hombre en una parcela

  • La mujer fue detenida el martes

  • El hijastro de la víctima participó en el crimen

El hijastro de Isaac Guillén, el policía local de Valencia presuntamente asesinado por su mujer, participó en el crimen. Tras admitir que ayudó a su madre al ser intimidado y coaccionado por ella, ha relatado en su confesión cómo ocurrieron los hechos.

El menor de 17 años ha contado un escabroso relato a la Fiscalía de Menores en el que detalla los últimos momentos de vida de Isaac Guillén, quien no pudo hacer nada por defenderse de su presunta agresora ya que sufría una enfermedad degenerativa que le mantenía postrado en una silla de ruedas.

Así, según publica 'La Nueva España', su madre, de 41 años, estranguló con cuerdas al expolicía, jubilado por la enfermedad, después de arrojarle vivo a una fosa de la parcela que tenían alquilada en Godella, donde hallaron el cadáver del hombre, de 45 años.

Al parecer, este terreno fue alquilado siete meses después de su desaparición, que ya investigaba la Policía, con el propósito de sepultar a Isaac Guillén.

Madre e hijo, detenidos

El martes, las autoridades procedieron al arresto de la presunta asesina y, el viernes después de que se negase a declarar ante la juez que instruye el caso, y tras varios días en el calabozo, fue enviada a prisión provisional, comunicada y sin fianza, según acordó la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Mislata.

Por ahora, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), se mantiene el secreto de sumario al respecto de las distintas diligencias, pero ahora el foco del caso se mantiene también sobre el hijo de la presunta asesina, de 17 años, que fue también arrestado el jueves al sospechar las autoridades que podía estar implicado.

El viernes, fue trasladado a la Fiscalía de Menores, que pide la cautelar de internamiento en régimen cerrado porque, efectivamente, ahora ha confesado que participó en el crimen al ser intimidado y coaccionado por su progenitora.