Un 'influencer' intenta comer gratis en un restaurante de Tarragona y la respuesta de sus dueños triunfa en Internet

  • Les ofreció comer gratis a cambio de comentarios postivos en las redes sociales

  • Los propietarios del local rechazaron la oferta para evitar más oportunistas como él

  • Le preguntaron que qué pasaría si no le gustase la comida

Zasca en toda regla de Ana y Quintín, los propietarios del restaurante AQ de Tarragona, a un 'influencer' caradura que les propuso comer gratis en su local a cambio de comentarios positivos y visibilidad en las redes sociales.

El mensaje de este caradura fue directo al grano: "He visto su restaurante y me encantaría probarlo. He pensado que podríamos colaborar de una forma original y divertida. Consistiría en venir a probar el restaurante de forma gratuita y, a cambio, publicaría toda la experiencia".

La propuesta no gustó en absoluto a la pareja propietaria de AQ que no dudaron en dirigirse a las redes sociales para dar una respuesta al avispado 'influencer'.

Esta ha sido todo un éxito en Internet ya que miles de seguidores han apoyado el mensaje negando el ofrecimiento.

Ana y Quintín le respondieron que llevaban 14 años sin hacer publicidad en ningún medio y "que venga a comer a nuestro restaurante gratis y que nos publicite no nos parece que sea ni necesario ni positivo, seguramente atraerá a más personas a pedirnos gratuidades".

Le recuerdan también que "en los 16 años del restaurante han pasado los mejores críticos del país y siempre han opinado(bien, por cierto) lo que les ha parecido y por supuesto pagando".

Y añaden que "El País, El Mundo, La Vanguardia, El Periódico, Guía Michelin, Guía Campsa, Conde Nast, Revista Cuina, además de los más importantes blogueros de Gastronomía han pasado por aquí pagando".

Por lo que "sin ser descortés", le critican que en "los tiempos que corren, después de la pandemia mundial y de tener el restaurante cerrado y con restricciones venir a pedir comer gratis me parece que muestra falta de empatía y oportunismo por su parte".

Finalmente le preguntan que "¿qué pasaría si viniese y la comida fuese basura? Sus seguidores de merecen una opinión libre, ¿no cree?".

Por lo que le conminan a que "vaya usted donde quiera, pague lo que le toca (como hacemos todos) y opine lo que quiera".