Este lunes a las 10 de la mañana arranca en el Palacio de la Zarzuela la ronda de contactos que el rey mantendrá hasta el martes con los representantes de los grupos políticos. Unas conversaciones que determinarán si finalmente hay un candidato a la investidura para presidir el gobierno. Según las últimas declaraciones de miembros del gobierno y del PSOE no parece factible que Pedro Sánchez se presente a la investidura sin contar con los apoyos necesarios.
Si no se presenta se daría por finalizada de facto la legislatura, antes, incluso, de la fecha límite del lunes 23, que llevaría al país a una repetición de elecciones el 10 de noviembre. Escenario que cambia, eso sí, si acepta el encargo del rey, al que Unidas Podemos le pide arbitrar en favor de un gobierno de coalición y que ha sido descartado por Sánchez tras su investidura fallida a finales de julio. Con las posiciones más alejadas que nunca tras semanas de bloqueo entre ambas formaciones mientras sus líderes no se reúnen desde hace más de dos meses.
En caso de un acuerdo de última hora, la primera votación de una nueva investidura debería darse, como tope, el sábado 21. Todo mientras sobrevuela el CIS, con una intención de voto directo en ascenso para el PSOE.