Cuatro sandalias que te puedes seguir poniendo con calcetines (sin parecer guiri) y unas que no

eltiempohoy.es 22/09/2018 09:20

En este momento del año en que los días siguen siendo calurosos, aunque las mañanas y las noches no tanto, toca tirar de toda la creatividad del mundo para vestirse. Combinar sandalias con calcetines es un recurso, antes impensable, que ha llegado a normalizarse, pero tiene algunas reglas básicas para que el conjunto resulte armonioso. Hoy te hablamos de la primera, que es la elección del calzado adecuado.

Hablemos de las que no

Por mucho que quieras amortizar las chanclas de piscina, las cangrejeras y en general todas tus sandalias planas o de plástico, no es buena idea combinarlas con calcetines. No es una cuestión de buen o mal gusto, es que esta mezcla además de ser infantil, se ha convertido en patrimonio exclusivo de los guiris y ese sambenito no hay quien se lo quite. Así que, a menos que tu estilo sea muy naif o muy excéntrico, olvídate de ellas hasta el próximo verano.

Partiendo de esta premisa: no a las sandalias planas, veamos qué modelos combinan con qué calcetines

Sandalias de tira extrafina

Son las más minimalistas: una tira que sujeta los dedos, una pulsera en el tobillo y un tacón fino. Para combinarlas con calcetines basta que se note la intención, es decir, elegirlos en un tono que contraste con ellas, en un tejido suave (media, seda o algodón) y que su altura sobrepase la del tobillo.

Sandalias de plataforma

Ya que te diviertes con los zapatos, hazlo también con los calcetines. Aquí valen todas las estridencias que te hagan sentir cómoda: calcetines altos o cortos, gruesos o finos, brillantes, con dibujos, del color de la sandalia o mejor, aún, en contraste con ella. Vamos, que si te atreves con ese tocho de suela, no hay límite para el calcetín.

Sandalia de tacón ancho

Son las más cómodas y fáciles de llevar. Tienen un cierto aire infantil que las convierte en las candidatas idóneas para combinar con todo tipo de calcetines. Piensa en tus ocho años y recuerda en toda la gama de calcetines que tenías a tu disposición: desde los adornados con lacitos o encajes, pasando por los de colores, hasta los deportivos.

Sandalias de tacón bajo

No todo tiene que ser subirse al andamio, vamos, que aunque las sandalias planas están descartadas como pareja de baile de los calcetines, no sucede igual con las de tacón “sensato”. Un par de centímetros o tres bastan para que lo prohibido se convierta en más que permitido, ya que a este tacón le puedes echar toda la cursilería que quieras. Calcetines de encaje, con puntillas, flores, corazones o que incluyan cualquiera de los estereotipos femeninos más rancios, van como anillo al dedo con este modelo de sandalia, así que es mejor sorprender con todo lo contrario sería lo ideal para que el resultado además de correcto sea moderno.