Las secuelas de la búsqueda de Anna y Olivia: “No vimos los restos pero no paras de darle vueltas a la cabeza”

  • La tripulación del Ángeles Alvariño no puede olvidar los duros días de búsqueda

  • El buque oceanográfico cesó la búsqueda ante la imposibilidad de encontrar más indicios

  • El exjefe del GEAS cree que Tomás Gimeno ya sería un esqueleto en el fondo del mar

Ya han pasado nueve días desde que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño dejase aguas canarias y, por tanto, cesase las labores de búsqueda de los cuerpos de Tomás Gimeno y su hija Anna.

El informe del responsable de operaciones del barco calificaba de "completamente inabordable" la exploración en la zona en donde hipotéticamente podrían localizarse nuevos resultados, y se ponía fin así a un mes de intensa búsqueda que terminó con la trágica pero esperada noticia: Tomás Gimeno asesinó a sus dos hijas.

Tras los intensos días de búsqueda la tripulación del Ángeles Alvariño no puede olvidar el sufrimiento que pasaron día a día tratando de encontrar a las pequeñas en el fondo del mar para que su madre pudiera, al menos, cerrar el círculo.

Un miembro de la tripulación del Ángeles Alvariño, narró al medio El Faro de Vigo los duros momentos que vivieron durante la búsqueda de las pequeñas, algo que les ha dejado marcados para toda la vida: "No vimos nada porque el cuerpo estaba en una bolsa. Se encontró a las 11 de la mañana. No ves nada pero no paras de darle vueltas a la cabeza", cuenta sobre el hallazgo de la pequeña Olivia.

"Los tripulantes no comimos, no estamos acostumbrados a esto. Nos tocó ir porque teníamos el robot en otras tareas", explica. Una tripulación cuyas labores habituales están lejos de esta difícil búsqueda que tiene ese componente humano que muchos no pueden olvidar.

Tomás Gimeno ya sería un esqueleto en el fondo del mar

El buzo y exjefe del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, Juan Ortega Machín, ha comentado en los micrófonos de la cadena COPE que ese fin de la búsqueda de los restos de Anna y de Tomás Gimeno se debió a la imposibilidad de que el buque pudiese encontrar más indicios después de tantos días de búsqueda.

En las labores de rastreo no se logró encontrar ningún resto óseo de Gimeno y ya parecía imposible lograrlo, según narra: “Fue una suerte encontrar a Olivia porque la bolsa estaba lastrada con el ancla, pero él no se metió en una bolsa. Este hombre se tiró con el cinturón de plomos al mar y quedó expuesto a todo; a la degradación natural que se produce por la muerte y a la acción de la fauna cercana, que va a eliminar todos los restos, con lo cual es más difícil hallar algo. Si encima cayó en zona de fango, con sedimentación, todo esto hace que quede oculto. Sin duda, ya estaríamos hablando de un esqueleto”, ha explicado Machín.

Anna y Tomás Gimeno formarán parte de la lista de desaparecidos de Canarias

A pesar de que la investigación del caso ha dejado claro que Tomás Gimeno se lanzó al mar con un cinturón de pesos después de haber lastrado a sus hijas también al fondo del mar, el nombre de la pequeña Anna y de Tomás Gimeno seguirán apareciendo en la lista de SOS Desaparecidoshasta que no aparezcan sus cuerpos.

Con estos dos nombres más, Canarias se ha convertido en la comunidad con la cifra de desaparecidos más alta de toda España: 2.706 personas. La mayoría de ellas, 2.060, se han registrado en la provincia de Las Palmas.

Ante este aumento de las desapariciones, desde SOS Desaparecidos insisten en que las primeras 72 horas son vitales para la investigación. Además, recuerdan que no es necesario esperar ni 24 horas para denunciar una denuncia por desaparición.