La `terraplaza´: la plaza de toros de San Fernando se convierte en salón de celebraciones y terraza

Los taurinos lo llaman cambiar de tercio, porque en tres, varas, banderillas y muerte del toro, se divide la lidia. Fuera del coso, la expresión viene a significar `cambio de dedicación, ubicación o profesión, y muy frecuentemente cambio de conversación´. Y eso, cambiar de tercio en todos en todos los sentidos, es lo que ha hecho la plaza de toros de San Fernando, en Cádiz. Con los espectáculos taurinos a la baja se convierte en La Plaza a secas.

"San Fernando es una ciudad de 100.000 habitantes que necesitaba de espacios de este tipo para celebraciones, conciertos, congresos y demás", explica Antonio Jesús Sánchez, empresario de la plaza. "La idea surge de esa necesidad, y al mismo tiempo para darle un uso a la plaza y mantenerla activa. Por eso pedimos el cambio de uso. Seguirá habiendo corridas dos semanas al año, pero el resto del tiempo hay que ponerla en valor. Si no lo hacemos así la plaza moriría".

El amplio paréntesis de esta pandemia ha dado el tiempo necesario a las obras de adaptación. También a los largos trámites administrativos. Había que pasar de su uso habitual a compatibilizarlo con sus nuevos usos hosteleros. Casi seis meses de trámites que están a punto de recibir el visto bueno del ayuntamiento.

"Para la ciudad es importante", dice la alcaldesa Patricia Cavada. "Es una apuesta potente para la dinamización no solamente del propio espacio, sino también del centro de la ciudad"

Si se cumplen los plazos en Semana Santa habrá ya funcionando en ella una taberna.

"Tendremos una terraza interior en lo que es el patio de cuadrillas y luego, al mismo tiempo tenemos permiso para hacer otra en el coso", aclaran desde la empresa de la plaza. "Es muy vistoso, y además un espacio único. Además al aire libre, que en estos tiempos que corren es una garantía"

Ciento cincuenta años después de su inauguración en 1871, la plaza intenta conjugar el pasado con el futuro. Hay sitio para ambas cosas. Como lo hay para la escuela taurina que lleva allí más de treinta años, y ahí seguirá.

"Seguiremos en la plaza", cuenta Sergio Pérez Aragón, Secretario de la escuela. "Lo único que hemos cambiado es un día de clases, el viernes, porque claro, ellos querían tener los viernes más libres. Por lo demás sin problema ninguno, nos parece estupendo. Cuantos más usos tenga la plaza, en mejores condiciones se mantendrá"

Los toros no desaparecerán del todo. Se permitirán durante la Feria, y en la Fiesta de las Cortes, el 24 de setiembre. El resto del año hasta doscientas personas podrán sentarse en el coso terraza. Si se trata de una celebración se podrá llegar a seiscientas, y a mas de 2500 en espectáculos y conciertos.Una iniciativa en la que ya empiezan a interesarse otras plazas andaluzas.