Le atacan, le torturan y le tatúan la palabra 'violador' en la frente

INFORMATIVOS TELECINCO 05/05/2011 09:41

Los atacantes le escribieron "Me gustan los niños pequeños" en el pecho, según ha contado la víctima al periódico de 'The Oklahoman', informa CBS News. "Me dijeron 'esto es lo que vas a conseguir'. Intenté huir de ellos pero ellos me sujetaron más fuerte".

"Duele", explicó al periódico. "Les dije '¿Qué me estáis haciendo?' Me dijeron que me callara", ha añadido. Después le llevaron a Eagle Lake en Del City donde le dejaron dándole por muerto.

Johnson perdió el conocimiento durante el ataque, pero fue capaz de levantarse y llegar a un parque de casas móviles cerca de una carretera, donde los residentes llamaron a las autoridades.

Johnson le contó a la policía que le dejaron inconsciente y le dieron por muerto durante el ataque, que los agentes señalaron que tuvo lugar en Oklahoma City cerca de la casa de la madre de uno de los asaltantes. Johnson pasó varios días en cuidados intensivos.

Los investigadores han explicado que el ataque se produjo cuando Johnson abandonaba la casa de una amiga el 19 de abril. Un hombre se enfrentó a él diciendo que era el novio de su amiga.

La policía ha arrestado a cuatro sospechosos: Richard Lynn Dellert, de 31 años, Zachary Chase Provenza, de 21, Kimberly Sue Vergara, de 25, y Lorena Amanda Hodges, de 33 años. Están acusados de secuestro, mutilación y asalto con un arma mortal. La policía de Del City han indicado que buscan a otras dos personas que se cree también estuvieron involucradas en el ataque.

Dellert es tatuador en Texas, según la policía, que le decomisó cuatro pistolas de tatuaje, nueve agujas de tatuaje y 17 botellas de tinta. El resto vive en Oklahoma, cerca de la víctima.

Johnson ha explicado que era amigo de Kimberly Sue Vergara y se sospecha que uno de sus atacantes era su ex-novio. Johnson ha cubierto la palabra 'violador' de su frente (que estaba escrita como 'rapest' en lugar del correcto en inglés 'rapist') con un tatuaje de un código de barras.

El adolescente y su madre se han mudado por cuestiones de seguridad. "No quiero que le hagan daño a mi familia ni a nadie más", ha dicho Johnson.