¿Tienes que poner la lavadora y llueve? Trucos para secar la ropa sin secadora

Adela Leonsegui 23/11/2016 14:10

Retira el exceso de humedad antes de tender

Lo habitual para secar la ropa en los días de lluvia es tender dentro de casa, pero debes conocer algunas reglas prácticas que ayudan en el proceso de secado. Lo primero es retirar el exceso de humedad, puedes hacerlo con un doble centrifugado o enrollándola enérgicamente en una toalla. Antes de tenderla tendrás que sacudirla para quitar las arrugas. Coloca un ventilador cerca del tendedero porque el aire aumenta la velocidad de las moléculas del agua facilitando que se desprendan más rápidamente de la ropa y por tanto se acelera el proceso de secado.

Las wool dryer balls caseras: ecológicas y económicas

Otra opción para reducir la humedad y que le será familiar a quienes usan habitualmente la secadora, son las ‘dryer balls’. Se trata de una bolas, generalmente de plástico o lana, que reducen el tiempo de secado, quitan las arrugas y suavizan la ropa. Partiendo de esta misma idea se han puesto de moda las ‘wool dryer balls’ caseras, más económicas y ecológicas, que te ayudan a ahorrar energía en el centrifugado porque absorben gran cantidad del agua del lavado, haciendo que la ropa salga de la lavadora con menos humedad.

Su elaboración es muy sencilla: hay que desacer un ovillo de lana y enrollarlo hasta conseguir la forma y tamaño de varias pelotas de tenis. Se introducen una a una en una media, separándolas con un nudo hasta formar una cadena de 3 o 5 bolas. Se introducen en agua caliente para que encojan y queden más prietas. Antes de meterlas en la lavadora puedes perfumarlas con aceites esenciales y cuando termines, déjalas secar al aire para volver a utilizarlas en la siguiente colada.

Organiza bien las prendas en el tendedero

En cuanto a la manera de colocar la ropa en el tendedero portátil, aquí tienes varios consejos prácticos: las prendas gruesas secan más rápido del revés, es decir, empieza el secado por el interior de la prenda y voltéala cuando esté prácticamente seca; cuelga en perchas las prendas que lo admitan (faldas, camisas, camisetas), el aire circula entre ellas y secarán más rápido; coloca las prendas grandes en la parte superior y los jerséis extendidos sobre una toalla.

Si te gusta el que ves en la foto, es el modelo Star-shaped diseñado por Aaron Dunkerton del que ya existen tutoriales por si hay alguien que se atreva a hacer el suyo en casa.

Aparatos que igual no sabes que existen

Si vives en una ciudad especialmente lluviosa y el presupuesto o el espacio no te da para una secadora, o sencillamente es algo que no te gusta demasiado, puedes probar un par de utensilios prácticos, más económicos, que te sacarán de más de un apuro: el ventilador para secado de ropa y el tendedero eléctrico.

El primero es un electrodoméstico desmontable con capacidad para 10 kilos de ropa, con 1000 watios de potencia, que distribuye el aire en su interior de manera que seca la ropa sin arrugarla y que puedes encontrar en el mercado por menos de 50 euros. En cuanto al tendedero eléctrico, tiene un formato similar a los tradicionales pero enchufado a la red consigues 100 watios de potencia que se transforman en un plus de calor.

Un talento desconocido del congelador

Tantos años juntos y ahora descubres que el cogelador es también un aliado para el secado de la ropa. Pues sí, son curiosidades de la ciencia y se debe a la sublimación: el paso del agua de estado sólido a gaseoso sin pasar por el líquido. Sólo tienes que guardar la prenda húmeda en una bolsa y meterla en el congelador.

En condiciones normales, el agua se congela a cero grados, esto hace que en un par de horas pases de tener un prenda mojada a una congelada, entonces entra en juego la sublimación: las moléculas del agua se moverán tan deprisa que escapan de la prenda dejándola seca. Lo siguiente es pasarle la plancha y listo.