La historia de Carmen y Begoña, recién casadas tras conocerse en la residencia: "La casualidad más bonita de mi vida

Carmen y Begoña son dos mujeres que se conocieron y enamoraron en su residencia y allí mismo se han casado
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El amor no entiende de edad, de condición sexual o de posibles barreras. Así lo confirman las protagonistas de la siguiente historia: dos mujeres septuagenarias, se conocieron en una residencia y ahora se han casado. Informa en el vídeo Asier Bailez y José Díaz Pando.
El amor entre Carmen y Begoña empezó como en todas las buenas historias de amor, con un cruce de miradas: "Nos fuimos mirando hasta que un día el conserje me dijo, Carmen, hay alguien que quiere hablar contigo y me encontré a Begoña. Es la casualidad más bonita de mi vida".
Una casualidad que surgió a los 73 años y en una residencia: "Cuando hablamos del amor solemos pensar en la juventud", afirma Andrea Iglesias, neuropsicóloga en esta residencia de Logroño.
Pero el amor no desaparece con la edad. Desde hace siete años son inseparables. Carmen aprendió lenguaje de signos por Begoña, que es sordomuda, y ahora han decidido dar un paso más. "Y le dije, Begoña, ¿quieres casarte conmigo? Y me dijo que sí".
Una verdadera lección de vida
La boda se celebró en su residencia y fueron acompañadas de todos los trabajadores y trabajadores todos sus compañeros: "Hoy estoy emocionadísima, no sé si el día que me case yo estaba tan nerviosa", asegura la madrina de la boda
Por demostrar con su amor a todos: "Por favor, que la gente se quiera, sea hombre, sea mujer, pero adelante con su amor, que no les dé vergüenza, que no les importe los comentarios". Ellas son un verdadero ejemplo de cómo hay que quererse, y de que el amor no entiende de edad, de razas ni de sexo. Una verdadera lección de vida.
