Pablo Álvarez, el astronauta español que viajará al espacio antes de 2030: "Es normal salir con moratones por todo el cuerpo"

Pablo Álvarez, el astronauta español que viajará al espacio antes de 2030. Informativos Telecinco
Compartir

Algunos españoles han logrado alcanzar el sueño de muchos niños: llegar a ser astronauta. Es el caso de Pablo Álvarez, quien estará dentro de un tiempo en el espacio. Carlos Franganillo, presentador de Informativos Telecinco ha podido hablar con el astronauta sobre su próximo viaje. Fue elegido entre 23.500 candidatos. Antes del 2030 viajará a la Estación Espacial Internacional.

Un viaje para el que lleva formándose más de dos años. Son entrenamientos duros, tanto mentales como físicos. Nos lo podemos llegar a imaginar, pero en realidad va mucho más allá. "Es un entrenamiento muy completo. Al final, cuando subes a un entorno tan extremo, tú tienes que ser capaz de solucionar cualquier problema que pueda surgir y por ello nos entrenamos desde biología, medicina, y el funcionamiento todos los sistemas de la Estación Espacial Internacional hasta el hasta el último que te puedas imaginar. Tenemos que aprender ruso también, porque la mitad de la estación espacial es de Rusia. Y bueno, en general, todos los días de trabajo son distintos y siempre hay algo nuevo que poder aprender".

PUEDE INTERESARTE

Todos estos conocimientos son imprescindibles para un astronauta que, cuando se encuentra en el espacio, depende únicamente de su propia ayuda y de que sepa cómo resolver cualquier inconveniente. "Si tenemos un problema con la electricidad, pues tú vas a tener que ser el electricista. Si falla cualquier ordenador, vas a tener que repararlo. Y lo mismo con el sistema de refrigeración o los sistemas de soporte vital que es lo que nos dan oxígeno y tenemos que conocer hasta el último detalle de cada uno de ellos".

Los problemas de la falta de gravedad

La primera imagen que le viene uno en la cabeza cuando habla de Astronautas es el traje espacial clásico. Es una de las pruebas más duras que los profesionales llevan entrenando ya mucho tiempo. Un traje que pesa nada más y nada menos que 140 kilos: "Tardamos más de media hora en poder meternos dentro del traje y eso en los entrenamientos con ayuda. Es un traje diseñado para ser funcional, pero no está diseñado para ser cómodo. Es una nave espacial con forma humana. Es bastante normal salir con moratones por todo el cuerpo. He visto compañeros que han perdido varias uñas en esos entrenamientos o incluso lesiones del hombro".

PUEDE INTERESARTE

Cómo en cualquier formación, los astronautas aprenden cosas que parecen básicas a simple vista, como una reanimación, pero por la falta de gravedad, estas prácticas se vuelven mucho más complejas: "Usamos las piernas para empujarnos en la pared contraria a la que esté nuestro compañero que tenga un problema para poder ejercer fuerza en su caja torácica de cara a reanimarlo. Y no es nada fácil. Pero cosas tan sencillas como puede ser hacer un taladro también va a soltar virutas que quedan flotando la atmósfera, no llegan a caer nunca y si las respiras puedes tener un problema. Al final evitamos tener cualquier tipo de polvos en la estación espacial. La pimienta o la sal viene en formato líquido porque todo flota y es un riesgo poder respirarlo"