La trayectoria del huracán Melissa: "Para que se debilite tiene que tocar tierra o acercarse a aguas más frías"
El huracán Melissa está atravesando Jamaica y sigue siendo de categoría cinco: mañana llegará a Cuba
El huracán Melissa, un “monstruo meteorológico” de 18 km de longitud, con vientos de 388 km/h y unas olas de cuatro metros de altura
El huracán 'Melissa' se encuentra ahora mismo en la isla de Jamaica, donde las fuertes rachas de viento de hasta 300 km/h y las intensas lluvias están provocando enormes destrozos en ciudades como Black River. Se trata de un ciclón "extremadamente peligroso" que puede provocar graves riesgos para la población local, entre ellos derrumbes de edificios, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
El huracán ha tocado tierra este martes pasadas las 17:00 horas y en estos momentos está atravesando la isla por su lado oeste. Aún es pronto para conocer los daños, aunque se ha hablado durante todo el día de efectos catastróficos. Pero, ¿por qué este huracán puede ser tan destructivo?
Para conocer qué está pasando allí o cuáles son las características de ese huracán tan destructivo, la meteoróloga de Mediaset, Rosemary Alker, ha dado las claves de Melissa desde el plató de Informativos Telecinco.
Su capacidad destructiva se debe a que no pierde intensidad. "Está pasando ahora mismo por la isla de Jamaica y sigue siendo un huracán de categoría cinco. Es más, cuando los cazadores de huracanes se estaban adentrando en este inmenso huracán, en el ojo, los vientos superaban los 388 km/h al otro lado de esa pared de nube", explica Alker.
"Y esto es debido a que los huracanes se alimentan de las aguas cálidas. Aquí en concreto del mar Caribe, que ahora mismo roza los 30 °C". Para que se debilite el huracán o bien tiene que tocar tierra o acercarse a aguas un poquito más frescas. Eso es precisamente lo que va a pasar este miércoles. "Mañana se dirige hacia Cuba, llegará como categoría cuatro, es decir, un poquito más debilitado. También llegará hacia el oeste de Haití, pero no será hasta que toque las aguas un poquito más frescas del Océano Atlántico, que ya por fin se debilite aún categoría dos y por fin los vientos sean mucho menos intensos y, por supuesto, menos destructivos", concluye.