Valencia se queda sin viviendas de obra nueva: solo hay 185 pisos a la venta

Valencia se queda sin pisos de obra nueva y solo tiene en estos momentos 185 viviendas disponibles a la venta, mínimo histórico desde que hay registros.

Así se desprende del informe del cuatro trimestre de 2023 de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), que además advierte que el descenso cada vez es más rápido, y solo en el último trimestre la oferta cayó un 23% con respecto al anterior.

Esto se traduce que en 60 de los 88 barrios de la ciudad del Túria no hay ninguna vivienda nueva disponible.

Entre las causas a esta situación de la que venían advirtiendo los expertos desde hace años, está la inflación y el aumento de los costes de construcción y el incremento de los intereses de las hipotecas, a esto se une la falta de suelo disponible en la ciudad, el atasco en la concesión de licencias de obra y los bajos salarios.

Mientras tanto, la demanda no deja de crecer con la llegada de estudiantes internacionales y profesionales desplazados a una ciudad que recientemente aparece entre los primeros rankings como uno de los mejores lugares para vivir del mundo.

La oferta de alquiler de vivienda no es mucho mejor. Según en el informe de la Politécnica, la Ley de Vivienda ha producido una "drástica reducción de la oferta", que se situa en un 60% menos que en enero de 2021.

Ante esta situación, los precios no dejan de aumentar, "superando los 1.500 euros de media", solo por detrás de Madrid y Barcelona. Además, el alquiler tradicional de larga estancia se está traslando al turístico para evitar la aplicación de la ley.

Por distritos, los barrios más caros son l’Eixample, Pla del Real, Ciutat Vella, Camins al Grau y Pobles de l’Oest.

Como solución a esta tendencia, la Cátedra Observatorio de la Vivienda apunta a la construcción de Viviendas de Protección Oficial para disminuir los precios y facilitar así el acceso a jóvenes y rentas medias y bajas, que con la situación actual ven imposible acceder al mercado inmobiliario, tanto a la compra como el alquiler.

"Actualmente estamos esperanzados pues la administración autonómica ha escuchado las propuestas desde esta Cátedra lanzadas, consistentes en generar el soporte normativo para movilizar el suelo público mediante colaboración público-privada y conseguir disponer de viviendas en alquiler social, pero también a la venta", señalan en el estudio.

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