Bioparc Valencia acoge un grupo de lirón pigmeo africano víctima del tráfico ilegal
Es fundamental concienciar para evitar este “mascotismo” exótico con terribles consecuencias para estos animales y la biodiversidad.
Cuatro ejemplares de lirón pigmeo africano han sido trasladados a BIOPARC Valencia donde el equipo técnico trata de recuperarlos.
ValenciaEl tráfico de especies protegidas sigue siendo una de las principales amenazas para la biodiversidad mundial. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), más de 4.000 especies se ven afectadas por este comercio ilegal, que no solo pone en riesgo su supervivencia, sino que también causa un enorme sufrimiento a los animales implicados.
Hace unas semanas, una actuación coordinada de la Guardia Civil de Cádiz y Tenerife, junto con el SEPRONA y la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras (UDAIFF), consiguió frustrar la introducción ilegal en Canarias de una mochila con 11 cajas que contenían animales exóticos, algunos de ellos especies invasoras y protegidas. La pareja responsable fue arrestada por presuntos delitos contra la flora y fauna por tráfico de especies y maltrato animal.
Cinco lirones pigmeos africanos, uno no sobrevive
En el decomiso se encontraron cinco ejemplares de lirón pigmeo africano (Graphiurus murinus). Lamentablemente, uno no logró sobrevivir. Los cuatro restantes —un macho y tres hembras— fueron trasladados a BIOPARC Valencia, donde se encuentran en una situación delicada y reciben cuidados intensivos. Se prepara un recinto en la zona que recrea la sabana para favorecer su bienestar y permitirles desarrollar su comportamiento natural.
Esta especie, incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), habita en gran parte de África oriental y meridional.
Más que un rescate: un recordatorio de la amenaza
Los BIOPARC, junto con su fundación y los centros de Fuengirola y el Acuario de Gijón, trabajan para conservar especies y concienciar a la sociedad. Este tipo de casos evidencian el grave impacto del tráfico ilegal: la muerte de numerosos animales durante la captura, la destrucción de ecosistemas y el riesgo que suponen las especies invasoras para la fauna autóctona.