La temperatura del mar se dispara en la Comunidad Valenciana: los riesgos medioambientales que conlleva
Orihuela ha liderado las temperaturas máximas con 43,1 grados, seguida de Elche (42,9 grados)
El progresivo calentamiento del Mediterráneo acarrea riesgos medioambientales de gran calado
ValenciaEste fin de semana se ha convertido en el más caluroso del año en la Comunidad Valenciana, con termómetros que han rozado los 43 grados en el interior y con el mar alcanzando casi los 29 grados frente a la costa de Valencia. El progresivo calentamiento del Mediterráneo no solo convierte las jornadas estivales en insoportables, sino que acarrea riesgos medioambientales de gran calado: la posible aparición de especies no autóctonas que encuentran en estas aguas más cálidas un entorno favorable y la pérdida de biodiversidad en los ecosistemas marinos ya existentes.
La boya de València, integrada en la red de Puertos del Estado, registró la tarde del domingo el máximo anual con 28,9 ºC, un valor que supera al anterior récord marcado el pasado 4 de julio. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se trata del 17 de agosto más cálido de la serie histórica y probablemente este lunes también quede entre los diez días más calurosos desde 1950.
Un episodio extremo de calor
La temperatura media del domingo en la Comunitat Valenciana se situó en 30 ºC, y pese a que la nube de humo rebajó ligeramente la previsión, la jornada fue la sexta más cálida de la serie. Aemet ha subrayado que el episodio está dejando dos récords consecutivos de días de calor extremo, lo que refleja la intensidad de este verano.
Orihuela lideró las máximas con 43,1 ºC, seguida de Elche (42,9 ºC), Jalance (42,6 ºC) y Carcaixent (42,4 ºC). También se superaron los 41 ºC en localidades como Villena, Xàtiva, Novelda, Ontinyent y Rojales, mientras que los 40 ºC fueron habituales en comarcas del interior como Utiel, Chelva o Alcoi.
Un Mediterráneo en transformación
Los expertos advierten que el mar se ha convertido en un termómetro del cambio climático. Con valores cercanos a los 29 grados, el Mediterráneo acumula calor que puede potenciar tormentas más violentas, pero también transformar la vida marina: desde la proliferación de especies tropicales que desplazan a las locales, hasta el colapso de hábitats sensibles como las praderas de posidonia. El verano más cálido de la Comunitat es también un recordatorio de los desafíos que ya plantea la crisis climática.