Así es la vida de Eva Isanta cuando no está dando vida a Maite Figueroa en 'La que se avecina'

  • Está separada y es madre de un hijo de 19 años que ha supuesto el mayor reto de su vida

  • La actriz de 'LQSA' ha recorrido muchos países, pero siempre acaba en su lugar favorito del mundo, el Cabo de Gata

  • Eva Isanta sigue y seguirá subida a los escenarios interpretando todo tipo de personajes

Detrás de Maite Figueroa de `La que se avecina´, está una mujer de carne y hueso, una actriz como la copa de un pino que es mucho más que este personaje. Eva Isanta lleva encarnando a Maite desde 2007, un personaje que le viene como anillo al dedo y que lleva con mucho orgullo.

No obstante, detrás de `La cuqui´, tenemos a una actriz camaleónica que se ha convertido en una de las más queridas de nuestro país. Sabemos cómo es Maite Figueroa a la perfección, pero Eva Isanta es algo más desconocida hasta ahora.

A sus 51 años Eva Isanta poco tiene de pija, cosa de la que la suelen tachar.  Nació en Ceuta, aunque creció en Getafe y siempre con la mirada puesta en los escenarios a los que se ha subido en repetidas ocasiones. Le encanta el mar, pues pasa el verano en Almería donde disfruta de un buen libro y la mejor compañía. Ha estado casada durante casi 20 años con el también actor Rafael Rojas con quien tiene un hijo de 19 años. ¡Descubrimos el lado más personal de Eva Isanta!

De Ceuta, a la televisión

La actriz nació en Ceuta, aunque creció y vivió en Getafe todo su infancia y juventud. Una ciudad que la vio crecer y convertirse en la actriz que es hoy en día. Su vocación por la interpretación apareció inspirada por el teatro escolar, lo que le hizo decantarse por estudiar Arte Dramático. Se ha subido a los escenarios más importantes del panorama nacional, en la actualidad podemos disfrutar de ella en 'The Hole X' como maestra de ceremonias.

Su primer papel importante se lo dieron en `Farmacia de Guardia´, de ahí directamente a `Aquí no hay quien viva´ continuando en `La que se avecina´. Eva lleva metida en nuestras televisiones desde hace años y aunque la tachan de pija, por su personaje, ella siempre aclara que no lo es.

Según ella su mayor defecto y mayor virtud es perderse en un mar de dudas… una moneda de dos caras que aparentemente la actriz sabe manejar a la perfección

El patio de su abuela y las playas de Almería son su paraíso

Eva es una persona muy familiar, pues creció rodeada de los suyos y de mucho amor. Si la actriz tuviera que decantarse por un recuerdo de su infancia, no lo duda ni un momento y en un abrir y cerrar de ojos, se traslada al patio andaluz de su abuela en Ceuta, lugar en el que pasaba los veranos con sus amigas interpretando canciones de Rocío Jurado e Isabel Pantoja. 

Viajar es una de sus pasiones y aunque ha recorrido países como Kenia, Perú o Marruecos, la actriz no cambia por nada del mundo la paz y la tranquilidad de veranear en el Cabo de Gata. Es su lugar de desconexión donde con un buen libro y en la mejor compañía desconecta de su día a día. Como ella misma lo define: “mi rincón del mundo”.

Separada y con un hijo

A sus 51 años, Eva Isanta está separada desde el 2015 del padre de su hijo, el también actor y productor Rafael Rojas. Su matrimonio duró casi 20 años y aunque se les acabó el amor la ruptura fue de mutuo acuerdo y tienen una relación fantástica por el bien de ellos y de su hijo en común.

Alex Rojas Isanta, llegaba al mundo para poner la vida de sus padres patas arriba, en 2003. El hijo de la actriz es uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado y enfrentará en la vida. Aunque Alex, ya tiene 19 años, y vuela solo, lo cierto es que siempre habrá un antes y un después desde que naciera. 

Uno de sus vicios, así lo llama ella, es el yoga. Es su momento de parar, de respirar y de conectar con ella misma, algo muy necesario en los tiempos que corren. La actriz saca ratitos para centrarse en ella misma siempre que puede. 

Eva lleva años interpretando a Maite Figueroa, personaje al que adora y siente una gran admiración. Esperamos poder disfrutar de ella sobre los escenarios y en la televisión hasta el fin de sus días o de los nuestros.